Provincia. Una mirada a la provincia: La hermandad de la Soledad de Cantillana
Eduardo Fdez. López. La Soledad de Cantillana, la devoción mariana más antigua de esta villa e importante referente en la historia de su hermandad y de Cantillana, de la que es patrona y alcaldesa mayor perpetua, por lo que también es abogada y protectora de todos los cantillaneros.
Esta imagen es titular de la Muy Antigua, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de la Soledad, fundada en 1521 y vinculada a los Condes de Cantillana y a la hermandad de la Soledad de San Lorenzo de Sevilla.
Esta hermandad tiene su sede en la Ermita de la Soledad, construida sobre una anterior destruida en el siglo XVIII por los efectos del terremoto de Lisboa.
Las primeras reglas que se conocen son de 1603 aunque las más antiguas que conserva la hermandad datan de 1981.
La hermandad realiza su Estación de Penitencia el Viernes santo por la tarde con dos pasos, alo largo de su historia la hermandad ha variado en varias ocasiones el número de pasos, llegando incluso en el siglo XIX a salir con 5 pasos.
En el primer paso, de madera de caoba con apliques dorados y calzado por 40 costaleros procesiona junto a la cruz con el sudario y las escaleras las imágenes de San Juan, María Magdalena y el Cristo Yacente, imagen de autor anónimo del siglo XVI.
En el segundo de los pasos, calzado por 30 costaleros procesiona la imagen de la Santísima Virgen de la Soledad, dolorosa del siglo XVI y una de las dolorosas más antiguas de Andalucía en la que se aprecian rasgos del estilo gótico tardío.
Los bordados del techo de palio y las bambalinas fueron confeccionados a finales deñ siglo XIX por el conocido Manuel Rodríguez Ojeda.
En Diciembre de 2005 la Virgen de la Soledad es nombrada Alcaldesa Mayor Perpetua de la villa de Cantillana, entregándole el bastón de mando y organizándose por dicho motivo una procesión extraordinaria de la Señora bajo palio por las calles de esta villa ribereña de la vega Sevillana del Guadalquivir.
Fotos: Eduardo Fdez. López y Manuel Pinto Montero.