El análisis. Mirando de reojo a rivales del pasado. Carlos Navarro Antolín. Diario de Sevilla.

Comentaba un dirigente del PP la pasada Feria de Abril que ningún político sevillano había tenido el tirón popular ni emanaba la fuerza de Alejandro Rojas-Marcos cuando se paseaba por el real siendo alcalde e incluso algunos años después de serlo. Los políticos se obsesionan por buscar ese don que tienen algunas personas de atraer o seducir por su presencia o su palabra, que no es otra cosa que el mitificado carisma. Se copian unos a otros, se miran como ciclistas a dos kilómetros de la meta para intuir la estrategia ajena y rebuscan en las hemerotecas para empaparse sobre los movimientos de quienes lograron hacerse con el poder. Tal vez por esa inercia, algunas de las propuestas y estrategias del candidato del Partido Popular, Juan Ignacio Zoido, evocan descaradamente a las de la campaña de Alejandro Rojas-Marcos en 1991 y 1999. De la primera salió como alcalde de la ciudad gracias a una coalición con el PP municipal liderado entonces por Soledad Becerril.

A pocos escapa que el lema electoral del candidato Zoido, Te quiero Sevilla , recuerda al del líder andalucista de 1991, aquel Amo Sevilla que con los años llevó la coletilla del barrio a barrio y que se colgó en los balcones y ventanas de cientos de casas de la ciudad. Aquel fue un guiño a los barrios que los andalucistas consideran que el PSOE hizo suyo con los años hasta tal punto que terminó siendo la base de toda su política, la que le mantiene en el poder municipal ocho años ya.

No hay copias literales de contenidos ajenos en el actual programa del PP, pero determinadas propuestas rememoran algunas de las promesas más efectistas. Rojas Marcos sorprendió en 1999 con el insólito proyecto  de construir una playa en San Jerónimo con chiringuitos, oleaje artificial, 60.000 metros cúbicos de arenas y capacidad para dos mil personas. El presupuesto: 566 millones de pesetas. El diseñador, el ingeniero José Luis Manzanares Japón.  La justificación:_“Es mayor el negocio que producirá con sus chiringuitos que el gasto de su construcción, por lo que su explotación dejará dinero suficiente para su mantenimiento”.

De 1999 a 2007. Rojas-Marcos está ya absolutamente retirado de la vida política municipal. El candidato del PP, Juan Ignacio Zoido, sorprende con la propuesta de construcción de dos piscinas públicas en el río al estilo de París, Berlín y Copenhague. La playa andalucista hubiera requerido de un año de obras. Las piscinas populares, sólo de tres meses. En el PP niegan cualquier parecido con la propuesta de 1991. “Hay grandes diferencias. Aquella playa era imposible de realizar. De hecho, no se realizó. Estas piscinas son perfectamente asumibles”.

Más ejemplos. Zoido promete esta misma semana recuperar las Puertas de Sevilla mediante la reurbanización de las entradas a la capital hispalense como auténticos “escaparates”. Para el candidato popular esas puertas de hoy son “las entradas a Sevilla por las autovías que conectan con Huelva, Mérida, La Rinconada, Córdoba, Málaga, Utrera, Cádiz o el Aljarafe. Se trata de actuar sobre los escaparates de entrada de la actual ciudad, con elementos como jardines, fuentes de agua, esculturas o edificaciones singulares, pero también de zonas de parking y de intercambio de transportes públicos”. Rojas-Marcos prometió en la campaña de 1999 reconstruir la fisonomía de las antiguas doce puertas históricas de la ciudad, una propuesta basada en la necesidad de reforzar estética y paisajísticamente los accesos de la ciudad. Una nueva evocación.

El PSOE interpreta estos parecidos del programa de Zoido como “un intento a la desesperada por tener un programa, que no tienen, y captar los votos que perderá el PA. La maniobra es descarada y poco original, basada en ideas abstractas. En el caso del Vacie, por ejemplo, todo se quedó en la foto con la pala”. Y el PP insiste: “No tienen nada que ver un programa y otro. Rojas-Marcos no propuso campos de césped artificial en los distritos, ni la reconversión del auditorio de la Cartuja en Palacio de Congresos, ni el guadalbus por el río, ni los pasos rápidos para aliviar el tráfico ”. El PA no sólo critica la copia del PP de proyectos pasados, sino que acusa al PSOE de hurtarle las propuestas en las últimas fechas. Como ejemplos, la creación de una junta de seguridad del área metropolitana o el cambio de ubicación del parking de San Diego.

Todos se miran en el presente y en el pasado a la búsqueda del mitificado carisma. Amor o cariño a Sevilla. Playa o río. Puertas nuevas o antiguas. Evocaciones.

Nota: Extracto del análisis político publicado el sábado, 5 de mayo de 2007, en Diario de Sevilla.