Un fuerte aguacero truncó la salida de la Archicofradía de María Auxiliadora de la Trinidad

J. A. de la Bandera. El pasado sábado, en principio, la Archicofradía de María Auxiliadora tenía que realizar su tradicional salida anual por las calles de la feligresía del Santuario. Tal y como este portal anunció y tras consultar con los partes meteorológicos comenzó a salir la procesión.

Ya una vez estaba en la calle la cruz alzada, hizo levemente acto de presencia el líquido elemento, aunque por un brevísimo paso de tiempo no impidió que las ilusiones de ver a San Juan Bosco y a María Auxiliadora se vinieran abajo.

Al mando en la salida de Julián Jiménez Padilla con su hijo, salió el paso del Santo salesiano, acompañado musicalmente por la Agrupación Musical de Ntro. Padre Jesús de la Salud , que volvió a demostrar ese amor propio que le hace seguir hacía adelante, que interpretó " La Saeta ". Una vez transcurrida la salida de Don Bosco, tomó el relevo del martillo el joven imaginero y amigo de esta web, Fernando J. Aguado Hernández que con su tío Joaquín, comandaban el paso de San Juan Bosco.

La tarde se ponía fea con unos nubarrones que dieron paso a un tímido rayo sol al salir María Auxiliadora Coronada al patio del Santuario, a los sones de la Sociedad Filarmónica de Ntra. Sra. de la Oliva que interpretó "Tu mi Auxiliadora".

Cabe destacar el rico exorno floral que presentaban los pasos, el primero iba con claveles rojos y el segundo con rosas color champán.

El cortejo procesional era parte de la calle y los pasos seguían el trayecto marcado, pero la aparición de un goteo pequeño pero constante que se acentuó más, una vez que María Auxiliadora reviraba hacía su Ronda, hizo que la Junta de Gobierno tomará la decisión de volverse.

Rápido y veloz los priostes de la corporación de gloria taparon el cuerpo de la Patrona Salesiana , que a toque de tambor y a paso de muda se volvió por sus pasos hasta llegar al Santuario, ya por ese momento el cortejo ante la lluvia intensa se había visto mermado debido a los numerosos críos que salen en el.

Mientras el paso de San Juan Bosco, tomó la senda del Templo de Ntro. Padre Jesús de la Salud y Sta. María de las Angustias Coronada -Los Gitanos-, que pese a estar celebrando una boda, y tras permiso de los padrinos, abrieron las puertas al fundador de la parroquia salesiana.

Una vez las imágenes resguardadas del intenso chaparrón que arreció a la ciudad de Sevilla, se comprobaron por parte de un experto en la materia, como es Fernando Aguado, el estado de las mismas, secando en su totalidad las tallas con el mecanismo más apropiado para tal caso.

Así María Auxiliadora, quedó tal y como en el momento de la salida, viviéndose unos momentos inolvidables por parte de los allí asistentes, rezándole a sus plantas el "Salve Madre" y finalizando con unos vítores a la Reina Salesiana.

Mientras el cuerpo de capataces, una vez dada una tregua del agua, se dirigía hacía el Templo de Los Gitanos, conjuntamente con la Junta de Gobierno.

Una vez comprobado que la lluvia ha cesado, la Junta determinó la vuelta de San Juan Bosco. En breve plazo de tiempo la comitiva se conformó y volvió a la calle de regreso al Santuario. En esos momentos ya la gente sabía del hecho aglutinándose en la plaza.

Una vez más agradeció la hermana mayor el gesto que tuvo la corporación de la madrugá en nombre de su hermano mayor, Juan Miguel Ortega Ezpeleta, por haber acogido a uno de sus pasos. Mientras la agrupación musical se preparaba para acompañar al titular salesiano, tras haber pasado previamente toda la formación musical a los pies del Señor de la Salud , para mostrar su devoción plasmando un beso en el talón del Gitano de San Román.

Una vez el paso en la calle la banda no cesó de interpretar marchas, lo que se denomina "a marcha por chicotá", y con el paso ya cerca del Santuario fue cuando la comitiva se relajó y disfrutaron del poco momento tranquilo que han vivido este año en su procesión.

Fotos: J. A. de la Bandera.