Francisco Javier Segura hizo un recorrido sentimental por el Martes Santo

Francisco Santiago. La XVII Exaltación del Martes Santo, en la voz y el sentimiento de Francisco Javier Segura Márquez, propuso un recorrido sentimental que partía desde Omnium Sanctorum para buscar en San Esteban al Cristo de la Salud y Buen Viaje, mientras alentaba a los hermanos a subir esa "calle Vidrio, o calle Verde pedregosa, estrecha y oscura" por la que está pasando la Hermandad.

El tono mariano predominó en la siguiente parte, donde dedicó cuatro décimas a la Virgen del Dulce Nombre y un romance a Nuestra Señora de la Encarnación, quizá el mejor de la Exaltación. Tuvo un recuerdo para el Cristo de la Buena Muerte de la Hermandad de los Estudiantes, haciéndole unas quintillas que tuvieron una conclusión muy rotunda: "Pon aquí tu Buena Muerte/ para que vivas conmigo". Tras ello pasó a un apartado dedicado al compromiso cristiano, protagonizado por los hermanos del Cerro y de la Candelaria, pasaje lleno de exhortaciones al espíritu para ayudar a los demás y llenar el mundo con nuestras buenas palabras. 

El último homenaje dedicado a Germán Pérez Burgos, costalero de Santa Cruz, le llevaron de nuevo a Omnium Sanctorum para encontrarse con la Virgen de Gracia y Amparo, a la cual dejó soñando con el Martes Santo después de mencionar su puesto de pavero en la cofradía, haciendo soñar también a sus niños monaguillos.

La introducción de la también pregonera y exaltadora Maruja Vilches fue el prólogo a este magnífico pregón que hizo brotar lágrimas de cariño y emoción a los allí presentes, incluido al hermano mayor de Los Javieres, Jesús Gutiérrez Gómez que imaginó dentro de unos años al joven trovador de los Javieres en el atril del Maestranza.

Aparte del Martes Santo, hermandades amigas y vecinas compartieron presencia junto a Francisco, como lo hicieron La Hiniesta, Divina Pastora, Carmen Doloroso o Reina de Todos los Santos.

Seguiremos informando...

Fotos: Francisco Santiago