El Santo Ángel con la Virgen del Carmen y Santa Teresa

Daniel García Acevedo. Un nuevo 17 de julio procesionó por las calles del centro de Sevilla la Stma. Virgen del Carmen del convento del Santo Ángel.

A las 20,30 horas se abrían las puertas de la iglesia y la calle Rioja era un mar de personas esperando ver los dos pasos que procesionan.

A esa hora en el interior del templo y antes de meterse debajo del paso, las mujeres costaleras del misterio de la Transverberación de Santa Teresa escuchaban atentamente las palabras de aliento que les transmitía la nueva consejera de  hermandades sacramentales, Maruja Vilches.

Mientras la comitiva iba saliendo a la calle, desde el órgano de la iglesia se interpretaban marchas procesionales.

A la salida del primero de los pasos se interpretó la marcha "Santa Teresa" del maestro Álvarez Beigbeder. La aureola de Santa Teresa es una obra del XVIII, restaurada por Juan Borrero. También iba de estreno en este paso la imagen de San José con el Niño de la delantera, los faldones y los respiraderos con bordados.

La Virgen del Carmen  también lucía dos estrenos de categoría. La ráfaga de plata realizada en los talleres de Orfebrería Triana y Villarreal y la capa o manto con bordados de Mercedes Castro de Córdoba.

Igualmente la Stma. Virgen presentaba una restauración, sobre todo en la policromía, realizada por el cordobés Romero Zafra, al que pudimos ver en la procesión.

En el cortejo estaban representaciones de las hermandades de Guadalupe de San Buenaventura, Amparo, Consolación de Carrión de los Céspedes, agrupación del Dulce Nombre de la Salle y pro-hermandad de la Reina de los apóstoles de Córdoba.

El acompañamiento musical estuvo a cargo de la banda municipal de música de Mairena del Alcor que interpretó, como es habitual, un repertorio elegante destacando tres marchas seguidas del maestro Farfan en la calle San Roque.

La Virgen pasó por los templos de la Magdalena y Montserrat, donde en esta última esperaba una representación corporativa.

A Antonio Rodríguez Bueno.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.