Opinión. ¿Que le está pasando a Sevilla? Isaac Rey Paque.
Desde hace nueve años, existe una tertulia que tiene a bien de juntarse para tapear durante la noche de vísperas de la Virgen de Agosto, es decir la del 14, llueva, truene o difícilmente hasta puede que haga calor. Dicho ritual se prolonga hasta el alba, degustándose las deliciosas viandas de las cocinas "sevillanas" (un recuerdo a las pavías), con sendos vinos de la tierra, así como diversos néctares y licores acordes a su horario correspondiente. Eso si, es condición sinecuanum que los establecimientos que hayan de ser visitados guarden, como no, alguna característica peculiar con las tradiciones hispalenses: por citar algunos casos, "El Rinconcillo", el más antiguo de la ciudad (1670); El "Garlochí", corazón en la lengua caló y, posiblemente el mas peculiar por su delicada decoración, rica en exornos de carácter cofrade; o bien los bares de "flamenquito" situados en la trianera calle Betis. Concluyéndose la velada en el puesto de Juana Goyguru Ariza, "la calentera del postigo".
Y como todo tiene un motivo, y como todo tiene su fin, del puesto del "Santitos" a la Magna Hispalensis, ¡Qué sale la patrona! (digan lo que digan de la Virgen del Pilar), procesión de la Imagen Fernandina con honores de capitana, cornetas de escuadrón militar, niños carrancanos, clérigos, autoridades municipales, escolanía, la banda municipal y el martillo de los Bejarano. Una vez concluida: aguardiente, café y de vuelta a casa.
Anualmente, en las cercanías del 15 de Agosto, esta pequeña tertulia de cinco amigos, de la vecina villa de Marchena, es decir somos "SEVILLANITOS DE PROVINCIA" (en mayúsculas), nos reunimos para preparar nuestra particular "tradición" (en minúsculas). Y cada año que pasa, la misma pregunta: "¿Qué le esta pasado a Sevilla?", y resulta que cada vez nos cuesta mas trabajo encontrar alguno de estos establecimientos abiertos. Por supuesto que la culpa no se la vamos a echar a los hosteleros, que posiblemente estén en Matalascañas, sino a los SEVILLANOS, esos seres que en Agosto dan la impresión de encontrarse en peligro de extinción. Un año de estos, venimos y no está ni la Giralda, eso sí los japoneses no faltarán.
¿Donde quedaron esas muchedumbres peregrinas del Aljarafe?, ¿y esa algarabía de Mateos Gagos?, sin huecos en las tasquitas, ¿y la Alfalfa?, ¿y Triana?. y, ¿donde quedaron esas masificaciones de fieles a las siete de la mañana?. Sevillano, si no cuidamos nuestras las tradiciones, ¿a donde queremos llegar?
Resulta difícil asimilar como una ciudad, tan rica y cultivada en costumbres y tradiciones, como lo es Sevilla, donde de la brisa hacemos un cante, del humo un aroma, de la lluvia una tragedia, y de la penas. de las penas una sonrisa, vaya perdiendo, poco a poco aquello a lo que le llamamos lustre. Y la verdad, corren malos tiempos para el romanticismo que ya en su día nos inspirara G. A. Bécquer (o al menos eso parece).
En definitiva, custodiemos la herencia que nos dejaron nuestros antepasados de la ¿Muy Noble?, ¿Muy Leal? y ¿Mariana? ciudad de Sevilla, el mejor patrimonio posible: "NUESTRAS TRADICIONES".
Año IX. Tertulia "El 15 de Agosto"
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Foto: Antonio Rendón Domínguez.