La Torre Sur de la Plaza de España presenta grietas de un centimetro casi simétricas a las de la Norte. José María Rondón. El Mundo

El deterioro de la Plaza de España, el símbolo de la Exposición Iberoamericana de 1929, continúa. La Torre Sur presenta grietas en la parte porticada de la planta baja, baja, patología que reproduce <casi 5métricamente> los daños que sufre la Torre Norte, apuntalada desde finales de 2006 después de que hubieran aparecido aberturas en el muro perimetral de la misma. Las grietas en la Torre Sur, que se han detectado en los últimos meses, tienen alrededor de un centímetro de grosor.

Las hendiduras se hallan en el pórtico de la planta baja, tanto en la fachada orientada a la avenida Isabel la Católica como en la que está situada frente al canal de agua del monumento diseñado por Aníbal González. González. La base de la torre no presenta, presenta, a día de hoy, daños visibles, pese a ser la zona con más carga de peso. Tal como confirman las fotografías y los testigos de yeso colocados para comprobar si existen desplazamientos en la Torre Norte, los daños se han agravado en ella -con grietas de cuatro y cinco centímetros—, pese al andamio exterior y los refuerzos instalados en el firme (micropiotes e inyecciones).

En estas tareas se han invertido, según fuentes del Estado, 50.000 euros en los estudios y 48.224 en el inicio de los trabajos. Asimismo, el movimiento ha provocado daños en ladrillos y azulejos de las dos torres, si bien son más visibles en la Norte. El resto de la estructura, estructura, en referencia al semicírculo, no presenta signos de desplazamiento. Nada que ver con que, a causa de la desidia de las administraciones —del Ayuntamiento, especialmente—, algunos elementos estén en un absoluto estado de abandono: la balaustrada de cerámica, los bancos de azulejos, azulejos, las losas de barro del pavimento o la ría sin agua y sucia, por ejemplo. La aparición de grietas en las torres Norte, primero, y Sur, poco después, después, no parece estar motivada por problemas en los cimientos de la Plaza de España, en opinión de los profesores de Ingeniería del Terreno de la Universidad de Sevilla, Antonio Jaramillo y José Enrique Povédano. «No parece lógico que ahí radique el problema del monumento porque las grietas están muy localizadas y han surgido tarde, casi ochenta años después de su construcción», sostienen.

Con la prudencia a la que obliga un asunto de esta trascendencia, los profesores Jaramillo y Povedano señalan que la causa de las grietas sea, probablemente, «externa» a la Plaza de España. La hipótesis que barajan ambos expertos, que debería ser ratificada por un estudio realizado con tal propósito, es «la paulatina modificación de las cualidades del subsuelo», subsuelo», que, en este caso, está compuesto primordialmente de arcilla, como ocurre en toda Sevilla.

Los profesores Jaramillo y Poyedano barajan la posibilidad de que se pudiera haber producido un cambio en las condiciones de esa arcilla, en concreto, «una desecación qué, al igual que mejora la resistencia, también se retrae y produce ciertas correcciones». correcciones». La pérdida de humedad en el subsuelo podría estar en el origen de las grietas aparecidas en el cuerpo de la planta baja de las torres de la Plaza de España. Aquí, los profesores de Ingeniería del Terreno apuntan al posible cambio en los flujos de agua subterránea de Sevilla —transita en dirección Este-Oeste, Este-Oeste, en busca del cauce del río Guadalquivir—, motivado, quizás, por la aparición de obstáculos como el ferrocarril, los túneles del metro y los aparcamientos subterráneos de varias plantas. «El agua, si encuentra un obstáculo, busca otro cauce para salir», dice el catedrático Antonio Jaramillo. Jaramillo. Incluso, los profesores de la Híspalese relacionan las grietas aparecidas en las torres de la Plaza de España con otros inmuebles que sufren una patología similar situados en el eje Porvenir-Huerta de la Salud-Prado Salud-Prado de San Sebastián, es decir, en paralelo a las vías del ferrocarril y situado situado casi perpendicularmente al túnel del metro.

Todos ellos podrían sufrir las consecuencias de la desecación del subsuelo. Casos similares Citan, entre ellos, el edificio municipal de la calle Diego de Riaño, en el Prado de San Sebastián, clausurado por la Inspección de Trabajo a final de 2006 por sufrir daños estructurales; estructurales; la estación de autobuses del Prado; Prado; el gimnasio del Porvenir que explota la empresa Galisport en el antiguo edificio de ladrillo visto de Catalana de Gas de la avenida Cardenal Bueno Monreal; o la sede de la Consejeria de Agricultura y Pesca, que tuvo que reponer todo el cerramiento, cerramiento, caso similar al del edificio de viviendas Antares.

«Con toda probabilidad, el problema de la Plaza de España no sea arquitectónico, arquitectónico, sino mediambiental», apuntó el catedrático de Ingeniería del Terreno Antonio Jaramifio, quien presentó en su día una alegación, a título personal, al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que éste tuviera en cuenta los cambios que se estaban produciendo en los niveles de agua del subsuelo de la ciudad. «La Plaza de España no se va caer ni hoy ni mañana, pero tiene un problema grave, que podría ser irremediable en un futuro próximo. Luego, está la simple cuestión estética de los andamios y los refuerzos, elementos poco acordes a un monumento como éste», recalcan los profesores de Ingeniería del Terreno de la Universidad de Sevilla, Antonio Jaramillo y José Enrique Povedano.

Un aniversario con demasiadas sombras

El Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado que pretende pretende celebrar el 80 aniversario de la Exposición Iberoamericana de 1929, inaugurada oficialmente el 9 de mayo con un retraso de varios años sobre la primera fecha prevista. La celebración de la efeméride, efeméride, para la que apenas quedan nueve meses, se encontrará con la Plaza de España en un estado ruinoso. La más simbólica de las construcciones que se levantaron para la muestra, la Plaza de España, que se encuentra en proceso de restauración desde 1998, presenta un grave deterioro, bastante visible en algunos elementos como la balaustrada de cerámica, los bancos de azulejos o la ría, que está sucia y seca. Todos estas piezas, piezas, por cierto, están en la zona que está bajo la competencia del Ayuntamiento. Con todo, para contrarrestrar el enfrentamiento entre su socio de gobierno, IU, y la Consejería de Empleo a cuenta de las escuelas taller con las que se estaba restaurando el monumento, el alcalde, alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, anunció la puesta en marcha de un nuevo plan de rehabilitación rehabilitación de la Plaza de España y su entorno que durará dos años. La inversión rondaría los 4,8 millones de euros. En dicho proyecto están implicadas distintas delegaciones y empresas municipales y su objetivo es «la propuesta y ejecución de un conjunto de acciones sobre el monumento que permitan la restauración, acondicionamiento y recuperación de los recursos turísticos, culturales y naturales ubicados en ese espacio». Fuentes de la Subdelegación del Gobierno consultadas por este periódico indicaron que el Estado ha invertido casi 100.000 euros en las obras necesarias para arreglar las grietas aparecidas en la Torre Norte de la Plaza de España.