Nota de prensa de la Junta de Gobierno de la Sagrada Cena sobre el Orfanato San José de la Montaña
Debido a los desagradables rumores que llegan a nuestra sede y a los numerosos malentendidos que casi a diario se producen en ella en relación con la petición realizada por su Bolsa de Caridad durante el pasado mes para ayudar al Orfanato de San José de La Montaña, la Hermandad Sacramental de la Sagrada Cena se ve obligada a hacer público este comunicado para que, de una vez por todas, se aclaren las diversas circunstancias que han rodeado dicho asunto y no dejen ninguna duda sobre la credibilidad y el prestigio de nuestra corporación. Así, desarrollando los siguientes puntos, nos gustaría exponer que:
1-. Es la Hermandad de la Sagrada Cena –por medio de uno de sus miembros- la que el día 26 de enero recibe la llamada de una de las integrantes de la Comunidad para comunicarle que este año las aportaciones de Navidad no han sido muchas y que necesitan varias cosas. Inmediatamente, el Diputado de Caridad se pone en contacto con el convento y se le confirma la situación.
2-. El día 27 de enero la Hermandad de la Sagrada Cena inicia la campaña de recogida de productos que la interlocutora de la Comunidad nos ha solicitado. Queremos incidir en este punto, ya que, lejos de abortar el proyecto, es la propia congregación la que nos facilita datos como los de las edades de los niños allí acogidos (“desde niños de pañal hasta tres niñas de 17” ) e, incluso, la necesidad de un sofá “para ver la tele”, por medio de varias llamadas a nuestro Diputado de Caridad.
3-. Una vez activada la campaña por medio de la publicación de la noticia en nuestro portal oficial de internet y por el envío masivo de correos electrónicos a hermanos, entidades y prensa, en nuestra Hermandad ya se reciben llamadas de personas que han estado en el convento para ofrecer su aportación y no se les ha admitido. En este momento, comienza a circular la afirmación de que “se trataba un error proveniente de la Hermandad de la Cena”. También se desmiente a todos los donantes interesados que “haya niños de pañal”, con lo que la credibilidad de nuestra Hermandad comienza a quedar muy menoscabada.
4-. Vista la situación, el sábado 30 de enero se produce una entrevista entre el Diputado de Caridad de nuestra hermandad con la Madre Superiora de San José de la Montaña en el que se nos confirma que la iniciativa ha partido de una religiosa en particular, que la situación descrita no se ajusta a la realidad y que el revuelo informativo causado podría perjudicar al convento, por diversas circunstancias que no vienen al caso airear en este comunicado. Se acuerda, pues, no dar más publicidad al tema, si bien se conviene en atender a los posibles donantes que pudieran aparecer en el convento, dado que, desgraciadamente, los casos de necesidad son bastante numerosos en el panorama de nuestra ciudad.
5-. Inmediatamente, se publica en nuestra página web oficial una nota de agradecimiento y, sin abundar en los detalles, tal y como se había acordado, se informa que la situación crítica ha sido solventada. Sin una aclaración oficial la Hermandad de la Cena aceptaba ser la gran perjudicada de toda esta historia, ya que la falta de eficiencia y credibilidad de la misma no se reparaba por ningún desmentido.
6-. A partir de este momento, la Bolsa de Caridad de nuestra Hermandad atiende a todas aquellas personas que llegan a nuestra sede con el deseo de colaborar en la campaña, advirtiéndosele, eso sí, que los productos donados van a ser destinados a otras obras sociales de la ciudad.
Hasta aquí, desarrollada en estos seis puntos, se encuentra la sucesión cronológica de los hechos acaecidos. Sin embargo, y como quiera que hay muchas personas que aún acuden con productos al citado Orfanato y terminan en nuestra Casa Hermandad relatando explicaciones falsas y confusas recibidas por la congregación de San José de La Montaña, que socavan la credibilidad de la Hermandad y echan por tierra la seria labor emprendida por esta Diputación de Caridad; y como quiera también que, desgraciadamente, las situaciones críticas de miseria y pobreza continúan estando presentes en nuestra ciudad y nuestra Hermandad sigue volcada sobre ellas, se hace preciso dejar las cosas claras, aunque sea tardíamente, aceptando esta Hermandad sólo las responsabilidades que son achacables a ella.
Que el lector de este documento saque sus propias conclusiones, esperando que todo este desagradable asunto no repercuta en la capacidad, efectividad y fiabilidad que de siempre han caracterizado a esta Hermandad Sacramental en su implicación y resolución de problemas económicos y sociales de nuestra ciudad.
Atentamente.
La Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental de la Sagrada Cena.