La fachada del Ayuntamiento será rematada con un diseño innovador. Carlos Navarro Antolín. Diario de Sevilla.
El Ayuntamiento rematará la fachada plateresca del edificio de la Plaza Nueva siguiendo un diseño innovador. La polémica propuesta del concejal de Patrimonio, Antonio Rodríguez Galindo (PSOE), toma forma poco a poco este verano con vistas a su puesta de largo en septiembre para preparar el quinto centenario del inmueble, fijado en el año 2020. El edil tiene muy claro que seguirá adelante con el proyecto y que su ejecución se hará siguiendo un diseño innovador, por lo que queda completamente descartada la posibilidad de culminar la fachada de la Plaza de San Francisco tratando de seguir el diseño original concebido por el arquitecto Diego de Riaño, director de las obras de construcción entre 1527 y 1534.
La delegación de Patrimonio quiere "propuestas novedosas" para esta iniciativa, por lo que no sería extraño que el gobierno municipal apostara una vez más por la opción del concurso de ideas para tomar una decisión que generará un debate ciudadano. Conviene recordar que esta fórmula se ha seguido ya por el actual gobierno municipal para definir, por ejemplo, el futuro urbanístico de la Plaza de la Encarnación y el del sector que integra de las plazas del Pan, Alfalfa y la Pescadería. Si no se siguiera la fórmula del concurso, Patrimonio, en cualquier caso, manejaría varias opciones de acuerdo con los "estudios técnicos preliminares" que ha encargado a técnicos especialistas en la materia del ámbito universitario.
Rodríguez Galindo asume así el contenido del artículo 39.2 de la Ley del Patrimonio Histórico Español (LPHE) que dicta que las intervenciones en bienes muebles catalogados –como es el caso del edificio de la Plaza Nueva– "irán encaminadas a su conservación, consolidación y rehabilitación y evitarán los intentos de reconstrucción, salvo cuando se utilicen partes originales de los mismos y puedan probarse su autenticidad". La LPHE no contempla en ningún caso que un Bien de Interés Cultural (BIC) pueda ser intervenido con el objetivo de ser concluido décadas o siglos después. Este mismo precepto legal fue argüido por el delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno (PSOE), para poner las primeras trabas a la iniciativa justo el día después que fuera hecha pública por el concejal de Patrimonio en el transcurso de un Pleno. Bueno se refirió expresamente a la "prohibición" legal de ejecutar esta reforma: "La ley da muy poco margen para poder actuar en un BIC, son habas contadas las que se pueden hacer un edificio de este tipo". Pese a esta contundencia inicial, el delegado provincial de Cultura precisó posteriormente que en su momento tendrá que informarse con detalle de cuál es el proyecto. Será entonces cuando le corresponda a la Comisión Provincial de Patrimonio –organismo de carácter consultivo que tutela la conservación de los bienes protegidos– pronunciarse sobre la posible intervención.
El delegado de Patrimonio tiene preparada una defensa política del proyecto en previsión de que la oposición critique el plan cuando sea presentado en septiembre. Rodríguez Galindo se ha fijado en el caso de la Plaza Mayor de Salamanca, de la que justamente ahora se cumplen 250 años de su construcción por el arquitecto Churriguera.
Los medallones que adornan la arquería de esta plaza no están terminados. Cada uno representa a un personaje ilustre de la historia de la ciudad. Con motivo de la efemérides se pretende completar el programa iconográfico con la talla de nueve medallones más.
Una circunstancia clave en la interpretación política de esta reforma es que la ciudad de Salamanca está gobernada por el PP, de ahí la utilidad del argumento frente a posibles críticas del principal partido de la oposición municipal.
El caso de la Plaza Mayor de Salamanca, la Catedral de Sevilla y su Fábrica de Tabacos
En la delegación de Patrimonio se debe tener muy claro que el proyecto de terminación de la fachada plateresca del Ayuntamiento genera polémica, pero no se trata de una idea descabellada, habida cuenta de ejemplos similares al respecto en la misma ciudad o fuera de ella. El propio Cabildo Catedral admitió públicamente en 1999 que estaba estudiando la posibilidad de rematar algunas de sus fachadas, donde hay huecos previstos para imágenes que nunca han sido moldeadas, ya que una parte del templo metropolitano se encuentra inconclusa desde 1899, como es el caso de la portada principal, la de la Asunción. De esta iniciativa nunca más se supo, pero dio que hablar en su momento y aún no está definitivamente descartada. En el caso de la antigua Fábrica de Tabacos, hoy sede del Rectorado de la Universidad y de varias facultades, conviene recordar que la imaginería de varias de sus portadas fue completada en la segunda mitad del siglo XX a cargo de la profesora Carmen Jiménez. Y el ejemplo que maneja el Ayuntamiento para contrarrestar las críticas con la llegada del nuevo curso político es el de la Plaza Mayor de Salamanca (en la imagen), de la que se están actualmente tallando nueve de los medallones que marcan la separación entre cada uno de los arcos. Esta reforma en un enclave de indudable catalogación monumental está siendo promovida por el equipo de gobierno municipal del PP y ha recibido el visto bueno de la denominada Comisión Territorial de Patrimonio, organismo dependiente de la Consejería de Cultura del gobierno castellano-leonés, también en manos del PP. Esta importante obra se ejecuta con motivo del 250 aniversario del recinto.
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