El regalo que nos ha hecho las Siete Palabras a todos los sevillanos
Francisco Santiago. Estoy seguro que muchos éramos los que desconocíamos de su existencia, incluso que con él se motivó la reorganización de la Hermandad.
Hoy estamos de enhorabuena porque las Siete Palabras, en la Exposición del V centenario de su Hermandad Sacramental y de la mano de su documentalista Rafael Jiménez Sampedro, podemos admirar de nuevo a este crucificado que hasta 1881 procesionó como Titular en la Semana Santa Hispalense.
Es de los realizados en telas encoladas o “papelón”, aunque no hay una documentación oficial sobre su hechura, pues los datos que nos facilita el catálogo de la exposición indican que se contrató en 1645 un crucificado en madera de pino de Dinamarca, quedando la duda de si Manuel Ramos llegó a gubiarlo o, en su defecto, realizó este.
Pueden conocer más datos adquiriendo el catálogo en la propia sede de la calle Sierpes del Círculo Mercantil o visitando la exposición hasta el 6 de marzo, pero hoy simplemente quiero pararme en este regalo que nos ha frecido la Hermandad de Las Siete Palabras, trayendo desde la onubense población de Cartaya este crucificado para que, los herederos generacionales de aquellos hermanos de finales del siglo XVII, conozcamos directamente al que fue devoción y al que oraban por entonces.
Gracias a todos los que han hecho posible este milagro.