Moisés Viretti repasó la historia humana de la Hermandad de la Divina Pastora y Santa Marina

Francisco Santiago. El pasado martes 4 de septiembre, Moises Viretti pregono a la Divina Pastora de las Almas en la IX edición de este acto, que hizo de prólogo al comienzo de los cultos a la Titular, que este año  por primera vez se reúnen todos en el mes de septiembre.

La presentación corrió a cargo de Mario Antonio de la Blanca Noriega, su antecesor en el atril, dando paso a continuación a un devenir por el alma de esta Corporación de la Calle Amparo, como son sus hermanos y hermanas.

Son dos caminos madre
Dos que tendremos que la vida nos hace escoger
El pecado o el arrepentimiento
Pero yo prefiero estar contigo
Para incluso poder tener a Dios por testigo
Que a tu lado Pastora,  rezando moriré

Tampoco se olvidó de las hermandades de la feligresía ni de las devociones íntimas que llegan hasta el propio barrio de la Calzá, donde reina con patronazgo la Virgen de Valvanera. Su barrio se hizo patente con la Virgen de la Candelaria, acudiendo hasta por el propio párroco, nuevas ganas y nuevo espíritu solidario para esta zona tan necesitada.

Igualmente, No faltaron recuerdos para casi todos los habituales de una u otra forma, en especial para Juan Carlos Pérez Cabrera, el eterno capiller que siempre estará con nosotros, para concluir con unos versos surgidos del corazón del que ansía cantar la grandeza de la Madre de Dios.

Que bendita mujer
Eligió Dios tan humilde y tan hermosa
Que nos la dio a conocer
En la Sevilla mariana y esplendorosa
En el que el mismo infierno
Teme hasta su sombra
Mientras los ángeles del cielo cantan
¡¡¡Pastora…Siempre Pastora¡¡¡

Fotos: Francisco Santiago