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Recuerden. La celebración nuevamente de la Conferencia Pórtico y la salida en Via‐Crucis, novedades de los cultos del Cautivo de San Ildefonso 2014. Comienza el Triduo


Arte Sacro. Será durante los próximos cuatro viernes del mes de marzo cuando la Parroquia de San Ildefonso celebre, un año más, los cultos en honor de la milagrosa imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado, que este año presentan importantes novedades.

De un lado, se retoma tras 13 años, la Conferencia Pórtico, que tendrá lugar el sábado 1 de marzo a partir de las 20 horas y será pronunciada por el Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de la Salud de San Isidoro y Consejero de la Sección de Gloria del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Eduardo Carrera Sualís.

Este acto sirve de arranque para los cultos que se llevarán a cabo durante todo el mes. El conferenciante será presentado por el Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de los Reyes (Patrona de los Sastres), Miguel Andréu.

La Conferencia Pórtico, a lo largo de su corta pero fecunda historia, ha sido pronunciada desde el año 1983 por José Ortiz Díaz, Juan Foronda Blasco, Miguel Román Pérez, José Luis Garrido Bustamante, José Fernando Ortega Martel, Jorge Bernales Ballesteros, Manuel Navarro Palacios, Antonio de la Banda y Vargas, Bibiano Torres Ramírez, José Carlos Campos Camacho, Enrique Pareja López, Manuel Román Silva, Miguel Muruve Pérez, Jesús Francisco Creagh Álvarez de Toledo, Antonio Ríos Ramos, José Francisco Haldón Reina, José María Javierre Ortas, Ignacio Montaño Jiménez y Francisco José Vázquez Perea, que lo hizo por última vez en el año 2001.

Los días 4, 5 y 6 tendrá lugar el solemne triduo en honor de la venerada imagen, a partir de las 19,45 horas, ocupando la sagrada cátedra Antonio Romero Padilla, párroco de la Parroquia de San Martín de Carrión de los Céspedes (Sevilla).

El viernes días 7 y 14, se celebrarán misas durante todo el dia, que se anunciarán convenientemente en la propia Parroquia, así como a través de los medios de comunicación social. El viernes 21 la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo permanacerá en devoto besapiés durante todo el día, desde las 7,30 horas hasta las 21,30 horas ininterrumpidamente. Por último, el viernes 28, la milagrosa imagen recorrerá las calles de la feligresía en solemne Via‐Crucis, a partir de las 20 horas con el siguiente itinerario: Plaza de San Ildefonso, Zamudio, Plaza de San Leandro, Cardenal Cervantes, Santiago, Juan de la Encina, Calería, Imperial, Medinaceli, San Esteban, Plaza de Pilatos, Caballerizas y Plaza de San Ildefonso, haciendo estación en los templos de San Leandro, Santiago y San Esteban y teniendo prevista su entrada en la Parroquia de San Ildefonso a las 23 horas.

Se cumplen 10 años desde que se celebró por última vez un Via‐Crucis por las calles con la sagrada imagen. Para finalizar los cultos, el domingo 30 a las 11 horas, tendrá lugar una misa de acción de gracias, presidida por el Párroco del Templo, Geraldino Pérez Chavez.

La devoción del Cautivo en Sevilla

En Sevilla los trinitarios descalzos tenían su convento en una manzana comprendida entre la calle Descalzos, actual Plaza del Cristo de Burgos y calle Dormitorio. En dicho templo se emplazó una imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado, trasunto del madrileño Cristo de Medinaceli, obra anónima del siglo XVII, que pronto gozó de singular devoción.

La Desamortización eclesiástica del siglo XIX acarreó la desaparición del convento de los trinitarios descalzos. Sus dependencias fueron reconvertidas en vivienda y la iglesia quedó desacralizada dándole distintos usos. La Cofradía del Stmo. Cristo de Burgos adquirió este recinto en 1979, instalando en él su Casa de Hermandad. Se conserva su inconfundible torre, asomada a la calle Descalzos. La pérdida de este convento hizo que sus enseres fueran repartidos entre distintos templos de la Archidiócesis y otros lugares. La imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado fue depositada en la iglesia de San Hermenegildo, situada en la Ronda de Capuchinos.

Para conocer cómo se produjo la llegada de Nuestro Padre Jesús Cautico y Rescatado a la Parroquia de San Ildefonso, recurrimos al libro de su Quinario publicado en 2001, donde en las páginas 16 y 17 se expone que: "En sesión celebrada el día 7 de febrero de 1909 por la Junta de Gobierno de la Confraternidad del Sagrado Escapulario de la Santísima Trinidad, establecida en la Parroquia de San Ildefonso, se acordó, a propuesta del Sr. Cura párroco y Director Espiritual de la susodicha Asociación, traer al seno de esta devotísima Imagen del Divino Redentor Cautivo y Rescatado, que, como queda dicho, se veneraba en la iglesia de San Hermenegildo, sita extramuros de esta Ciudad, donde se encontraba en calidad de sagrado depósito y a la cual Imagen tenía la Asociación del Sagrado Escapulario, ya mencionada, cierto derecho por su origen trinitario (…) se organizó una solemne procesión en esta Iglesia, a las cuatro de la tarde del día 26 de marzo siguiente, a la que asistieron gran número de cofrades con velas encendidas, nutridas comisiones de las Hermandades del Santo Crucifijo, de San Agustín, y de Caballeros de San Hermenegildo y numerosos devotos del Señor, presididos por el Párroco de San Ildefonso".

Desde entonces, la venerada imagen de Jesús Cautivo ocupa el retablo en que estuvo el Santísimo Cristo del Calvario hasta 1908, fecha en la que su Hermandad se trasladó a la capilla de San Gregorio. La imagen del Redentor se muestra un tanto frontal, con la cabeza levemente girada e inclinada hacia su derecha. Aparece con expresión serena, humilde, intimista y bondadosa; tez morena, cabellera natural, coronado de espinas, con potencias, maniatado y con los pies descalzos. Por lo general viste túnica morada, cordón de oro que cuelga desde el cuello, ciñe la cintura, ata las manos y cae hasta los pies.

Luce en pecho y espalda un escapulario blanco con la cruz patada de la Orden de la Trinidad. Fue restaurado por José María Gamero Viñau en 1998. Con su llegada a San Ildefonso, creció rápidamente la devoción a Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado, hasta el punto de ser una de las más señeras no solo de la ciudad, sino también de la Archidiócesis. Cada viernes son innumerables los fieles que acuden a visitarlo, siendo incontables los que lo hacen durante los viernes de marzo, mes en el que se le tributan solemnes cultos.










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