La Virgen de Valvanera pudo realizar su procesión pese a la amenaza de lluvia

Daniel García Acevedo. La Hermandad de la Virgen de Valvanera pudo realizar su salida procesional ayer sábado, 27 de septiembre, pese a los malos augurios que presagiaban una tarde metida en lluvias constantes.

Tras una mañana soleada y un tremendo chaparrón sobre las 16 horas, la junta de gobierno de la corporación letífica se reunía unos minutos antes de la hora inicialmente fijada, las 19 horas, para tomar un acuerdo sobre la salida o no de la misma. Se decidió esperar hasta las 19,40 horas, para mirar nuevos partes meteorológicos que parecían más

bonancibles para el resto de la tarde.

A la hora de  la reunión el cortejo ya se encontraba formado en la puerta de San Benito, lo que presagiaba que la salida procesional era factible.

Y así fue, ya que sobre las 19,50 horas comenzaban a salir a la calle tras casi una hora de espera.

 

La Virgen y el Niño Jesús lucieron esplendorosas las coronas que se bendijeron el pasado jueves, realizadas en el taller de orfebrería andaluza Manuel de los Ríos.

El cortejo se encaminó por la calle Luis Montoto hasta la residencia de ancianos de las Hermanitas de los Pobres, donde fue llevada la Virgen de Valvanera para que pudiera ser contemplada tanto por las Hermanas como por los residentes que se dieron cita en la puerta de la residencia  o por las ventanas de las habitaciones. Una Hermana de 94 años hizo entrega de un ramo de flores y la levantá del paso, igualmente, fue efectuada por otra de ellas.

 

En la presidencia estuvieron junto a la teniente de hermana mayor, el hermano mayor de San Benito y la delegada del distrito Nervión-San Pablo. También estuvo el estandarte de San Benito y una representación del grupo joven de la misma hermandad con banderín y varas.

 

El hermano mayor de Valvanera, Carlos Morán, no estuvo en la presidencia ya que se da la particularidad de que es el capataz del paso.

Debutó tras la Virgen como acompañamiento musical el de la banda de música Ntra. Sra. de las Nieves de Olivares.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.