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La sonrisa de la Virgen de los Reyes de Sevilla y de muchas Vírgenes de los Reyes, algunas poco conocidas


Reyes Pro Jiménez. En la época que se ha llamado del estilo gótico, hace más de ochocientos años, aparecía una nueva forma de representar en el arte de la escultura a las imágenes celestiales: un rostro simple, incluso esquemático, pero que contenía una sonrisa amable, alegre y también profundamente trascendente al ser humana y divina a un tiempo. La vemos en catedrales francesas y la vemos en la de Sevilla, en la Virgen de la Puerta del Nacimiento realizada por Lorenzo Mercadante, pero sobre todo la vemos en el rostro de la Virgen de los Reyes y en el de su divino Niño. Ella ha sido la Virgen de la sonrisa de nuestra infancia, ante la que nos decían las madres: “como has sido bueno la Virgen te sonríe”, y hoy, que a todos nos hace tanta falta, también nos ofrece su sonrisa.  

 

Las sonrisas de la Virgen de los Reyes, del Ángel de la Anunciación de la Catedral de Reims y de la Virgen de la Natividad de Lorenzo Mercadante en la Catedral de Sevilla

El modo de realizar la imagen, de tallar el rostro de la Virgen de los Reyes, es muy probable que sea de origen gótico francés del siglo XIII o que tuviese influencia de ese estilo, también puede que la influencia sea del arte y la devoción de la orden religiosa cisterciense o incluso que sea de origen germánico, pero en todo caso esa sonrisa gótica, fina y leve aunque evidente, venía muy bien con Sevilla, con la ciudad que siempre ha sido de la proporción y del equilibrio, de la finura que percibió Unamuno.

Y la sonrisa de la Virgen tuvo lo que hoy llamaríamos un éxito arrollador, que ayudó al triunfo de la devoción popular que motivó el que se hicieran tantas imágenes similares (con la advocación de los Reyes o con otras), que han seguido su estilo, su iconografía, su apariencia, a lo largo del tiempo. Este éxito originó también un número incontable de réplicas o reproducciones, usando infinidad de materiales y técnicas, que hasta el día de hoy y en múltiples lugares nos ofrecen su maravillosa sonrisa.

  

La sonrisa en “Dibujos de las cabezas de la Virgen de los Reyes y su Niño con sus coronas antiguas.” Por Joaquín Domínguez Bécquer. (Catedral de Sevilla, B.C.C., Fondo Gestoso, Papeles varios. T. VII, 246r.). Publicado por Teresa Laguna Paúl.  

Las imágenes alfonsíes 

A algunas de estas imágenes, bastante conocidas, se les ha llamado “fernandinas” por seguir la tradición o leyenda de que fueron hechas antes que la Virgen de los Reyes pero que no cumplían exactamente con la apariencia de la imagen que el rey Fernando III vio en sus sueños. También la denominación siguió en la investigación y la historiografía tradicional pero estas Vírgenes deberían llamarse “alfonsíes” pues su datación es posterior a la muerte del Rey Santo en 1252, correspondiendo en su origen al período del reinado de Alfonso X el Sabio en la segunda mitad del siglo XIII. 

Tradicionalmente se consideran como fernandinas, o mejor alfonsíes, tres imágenes: la Virgen de los Reyes del monasterio cisterciense femenino de San Clemente, la Virgen de los Reyes del gremio de los Sastres hoy en la iglesia de San Ildefonso y la Virgen de las Aguas de la iglesia del Salvador. 

Pero además la influencia o la estela del estilo y la iconografía de la Virgen de los Reyes llega a muchas más, que pueden seguir su advocación o no. Incluso esta advocación de “de los Reyes” está presente en otras imágenes de la Virgen que se alejan o no siguen el modelo estilístico o incluso iconográfico de nuestra Virgen.  

Hablaremos de ellas y por último veremos algunas imágenes que son reproducciones y representaciones de la Virgen de los Reyes de Sevilla. Por supuesto no es nuestro objetivo realizar un catálogo exhaustivo de todas ellas, pues deberíamos entonces ceñirnos a una somera lista de imágenes y advocaciones que podría llegar a aburrirnos sin darnos datos significativos de la extensión de la devoción, aunque nos limitáramos a las imágenes esculpidas y dejemos para otra ocasión las pinturas, grabados, etc. Además tampoco podríamos detenernos en algunos puntos curiosos o poco conocidos. 

Antes que nada debemos considerar que estas imágenes han sido cambiadas y alteradas de aspecto con el transcurso de los años y de acuerdo con los sucesivos estilos artísticos, en la época del Renacimiento (ya vimos que la Virgen de los Reyes medieval sostenía al Niño en su lado izquierdo en nuestro apunte publicado en Artesacro del 9 de agosto, tomando el dato de los estudios de Teresa Laguna Paúl) y sobre todo fueron modificadas en la época del Barroco, en este caso ante todo por la profusión de vestidos, mantos, joyas, etc., incluso sufrieron restauraciones e intervenciones que han afectado a la propia talla de las imágenes, añadiendo ojos de cristal y retallando facciones. 

Precisamente a la primera que hemos nombrado, la Virgen de los Reyes del Monasterio de San Clemente, se le añadieron dichos ojos de cristal (los originales eran pintados). Su rostro y sus manos son del siglo XIII pero el cuerpo de maniquí articulado es del XVII y la cabeza que presenta pabellones auditivos está desbastada y sin la cabellera que posee la Virgen de los Reyes de la Catedral; también es de la época barroca el Niño Jesús y la imagen de la Virgen conserva un corpiño y una ropa interior del siglo XVII. Pero a pasar de modificaciones y añadidos en general es la que parece más cercana a la Virgen de los Reyes de la Catedral. Esta imagen participó en la magna procesión de 1948 en celebración del VII centenario de la reconquista de Sevilla. No es la única Virgen de los Reyes relacionada con un convento, luego veremos otros ejemplos.

 

La Virgen de los Reyes del Convento de San Clemente,
fotos en publicación de Hernández Diaz y en la actualidad

La Virgen de los Reyes de la iglesia de San Ildefonso, llamada Virgen de los Sastres, es la que actualmente tiene más devoción después de la Virgen de los Reyes de la Catedral y cuenta con una antigua Hermandad llamada de los Sastres (o alfayates) gremio responsable de la guardia ante el sepulcro del rey San Fernando. La tradición relata que en una escaramuza de los musulmanes sevillanos sobre el campamento cristiano de San Fernando, una flecha fue a dañar un estandarte con la efigie la Virgen y que el rey no permitió a nadie que reparase el daño y lo hizo él mismo diciendo que “no otra persona que un rey le puede coser a la Reina de los Reyes”, este episodio habría dado lugar a la vinculación entre el soberano y el gremio de alfayates o sastres. Tomando el dato de Ortiz de Zúñiga que menciona la constitución de la hermandad gremial de Sastres con el título de San Mateo, Hernández Díaz consideró que la imagen fue una donación al Hospital de San Mateo, situado en la zona de la Alfalfa hasta la reducción de hospitales de 1587. La hermandad después de varias ubicaciones reside en la iglesia de San Ildefonso desde 1840.  

La imagen de la Virgen se relaciona más con el estilo del primer tercio del XVI que con la época gótica y el Niño es ya plenamente barroco, posiblemente del siglo XVIII. Muy restaurada ya desde el siglo XVI, cuando la hermandad gozó de una gran época de auge, fue modificada por la colocación de ojos de cristal en el XVIII y nos ofrece un gesto más ensimismado y pensativo que el de la Virgen de los Reyes de la Catedral. Ha sido intervenida en distintas ocasiones, la última por Luis Álvarez Duarte en 1982. Actualmente la Hermandad de gloria de la Virgen de los Reyes de los Sastres mantiene los cultos durante todo el año y realiza su salida procesional, con un recorrido de momentos de gran belleza,  en esta salida y en los cultos siempre se añora al llorado Padre Carlos Martínez Pérez, Director Espiritual de la Hermandad y gran devoto de la Virgen.

 

 Virgen de los Reyes los Sastres de la iglesia de San Ildefonso, fotos en la publicación de Hernández Díaz y en la actualidad

 

Virgen de los Reyes los Sastres en su paso.
Fotografía de Fco Javier Montiel (ArteSacro.org)

La Virgen de las Aguas de la iglesia del Salvador, antigua colegial, era para Hernández Díaz una copia de la Virgen de los Reyes pues le parecía “indudable la imitación del indiscutible modelo original” y mantiene su leve sonrisa. Las manos y el rostro de la Virgen son de la segunda mitad del siglo XIII con ojos pintados sobre la madera y tiene unos escasos restos de cabello de oro en la cabeza, fue muy retocada y modificada en el siglo XVII, cuando se sustituyó el maniquí y la policromía además de cambiar el Niño por otro de esa época barroca. Posee altar y camarín magníficos, un simpecado de gran valor artístico y como elemento curioso del ajuar una silla de manos para el Niño.

Citada por Cervantes en su novela “Rinconete y Cortadillo”, tuvo bastante popularidad entre los fieles pero su devoción ha sufrido distintos altibajos. Así, si actualmente no procesiona, si lo hizo asiduamente en épocas pasadas (parece que por primera vez en 1332) normalmente en rogativas pidiendo su auxilio como remedio a las sequías, a lo que se debe su advocación. Hasta hace unos años se mantenía activa su Hermandad que organizaba procesión por el entorno del templo en el mes de septiembre usando un palio de “tumbilla”, forma que se tomó desde comienzos del siglo XX como modelo para el paso de la Virgen de los Reyes de la Catedral. Fue la primera imagen sacada en Sevilla por costaleros voluntarios en el año 1972.

Hay que tener en cuenta que las tres imágenes alfonsíes vieron reavivada su devoción desde la proclamación del patronazgo de la Virgen de los Reyes de la Catedral sobre la Archidiócesis por el Cardenal Segura en 1946 confirmada por el Papa Pío XII.

  

La Virgen de las Aguas de la iglesia del Salvador, fotos en publicación de Hernández Díaz, en la actualidad en su altar y una antigua fotografía procesionando por la plaza del Salvador

Rafael Cómez, en un estudio en el que analiza la iconografía mariana hispalense en el siglo XIII, en el reinado de Alfonso X el Sabio, menciona también como imágenes alfonsíes las imágenes de Santa Ana, la Virgen y el Niño de la iglesia parroquial de Santa Ana de Triana, cuyo templo fue construido por iniciativa del propio Alfonso X. Hernández Díaz ya señaló que Santa Ana y la Virgen conservan el rostro, las manos y parte del maniquí de la segunda mitad del siglo XIII y para el profesor Cómez el rostro de la Virgen se relaciona estilísticamente con la Virgen de los Reyes de San Clemente.

 

 Santa Ana, la Virgen y el Niño de Triana

Estas imágenes tuvieron una importante remodelación en el primer cuarto del siglo XVII cuando fueron restauradas por el escultor Francisco de Ocampo y se alteraron sus formas originales siendo mutiladas y separadas para componer el grupo que conocemos hoy. Les colocaron ojos de vidrio, coronas y vestiduras barrocas, además de maniquíes y Niño fue sustituido por otro de estética barroca.

Se corrobora esta hipótesis del profesor Cómez, sobre la acomodación al gusto de las devociones barrocas de las imágenes medievales de Santa Ana y la Virgen de Triana, por la comparación con “la imagen de Santa Ana, la Virgen y el Niño de la iglesia conventual de Santa Ana de Dos Hermanas, (que) datada a comienzos del siglo XIV, nos puede dar una idea de cómo pudiera ser originalmente el grupo de Santa Ana y la Virgen de la iglesia de Santa Ana de Triana en Sevilla”, como explica en su estudio.

También puede relacionarse con la estética fernandina o alfonsí la Virgen de Valme, que recibe culto en la iglesia parroquial de Santa María Magdalena de Dos Hermanas, aunque esta imagen también ha sido datada algo más tempranamente, en concreto en el segundo tercio del siglo XIII. Su advocación es tradición que tiene su origen en la exclamación de San Fernando de “Valme” o “Váleme Señora”. Su Hermandad celebra una romería anual a una ermita edificada en terrenos en que levantó campamento el rey San Fernando para la toma de Sevilla.

La imagen sufrió una restauración en 1894 por el escultor Adolfo López con policromía del pintor Virgilio Mattoni, intervención que restituyó su carácter de talla completa (pues en el siglo XVII había sido mutilada para convertirla en imagen de vestir) pero que fue desacertada bajo el punto de vista actual por seguir parámetros y técnicas de esa época; hace unos años fue restaurada bajo criterios técnicos rigurosos por el IAPH. El Niño lleva un pajarillo (lo que suele ser símbolo del alma cristiana) en la mano izquierda mientras bendice con la derecha. Esta imagen es hoy, como en sus orígenes, de talla completa pero luce como sobrevestido un atuendo barroco que recuerda en su disposición al de la Virgen de los Reyes de la Catedral de Sevilla.

                

Santa Ana, Dos Hermanas                     La Virgen de Valme

La Virgen de Valme, su atuendo recuerda al de la Virgen de los Reyes

Otras imágenes que siguen el prototipo iconográfico o la advocación de la Virgen de los Reyes pero que hoy conocemos menos que las anteriores. 

Por iniciativa de Juan Cabello Castilla, presbítero y beneficiado de la Catedral, en el año 1920 se fundó una Hermandad en la capilla de la plaza de Molviedro (la sede actual de la Hermandad de Jesús Despojado), su fin era dar culto a la Virgen de los Reyes y realizar una romería con una imagen de candelero de la Virgen, bendecida en octubre de 1920. La carreta para la romería fue diseñada por Antonio Amián, asesor artístico muy vinculado a varias cofradías sevillanas, en estilo neomudéjar y el  24 de octubre de 1920 se celebró la primera romería, saliendo la carreta de la actual plaza Virgen de los Reyes con la imagen gloriosa y llegando a la zona del Cuarto, a la ermita donde tenía lugar la romería de la Virgen de Valme.

La Hermandad se llamó de Nuestra Señora de los Reyes del Arroyo del Cuarto pero cambió al título de Nuestra Señora de los Reyes de la Ermita del Cuarto en enero de 1921. Como era lógico los miembros de Nuestra Señora de Valme se opusieron a este destino de la romería por la confusión que podía ocasionar y los de la nueva corporación cedieron y cambiaron de fecha y lugar realizando la siguiente en mayo a los terrenos de Tablada. Al año siguiente, en 1923, volvieron a cambiar esta vez encaminándose a la finca de Fuentequintillo o Quintillo por ofrecimiento de su dueño José Anastasio Martín Serrano. Participaban bastantes carretas de toda la provincia y acudían familias ricas y de la aristocracia sevillana y madrileña, amistades del dueño de la finca, quien llegó a invitar a los reyes de España que acudirían en 1925. Durante los años de la República ya no se celebró e incluso el patrimonio de la hermandad acabó disperso.

La imagen de Virgen de los Reyes, pasó a la custodia de la comunidad claretiana que se encargaría de la capilla de la plaza de Molviedro. La carreta fue adquirida por la Hermandad de Nuestra Señora de la Asunción, de Cantillana. Pero no así las Giraldas que llevaba en los frontales la yunta de bueyes, que por la vinculación de la hermandad con la familia Díaz Salazar (Julián y Ladislao Díaz Salazar estuvieron entre los fundadores de la hermandad) se pueden ver en la bodega de la calle García de Vinuesa, la que conocíamos hace años por “la Bodega de la Columna.”

La carreta de la romería de la Virgen de los Reyes y las Giraldas de los frontales en la Bodega Díaz Salazar

Hemos hablado de la Virgen de los Reyes en un convento sevillano, el de San Clemente, pero hay o hubo muchos ejemplos de imágenes de la Virgen en otros conventos de la Ciudad.

Incluso existió un convento de dominicas llamado de Nuestra Señora Santa María de los Reyes, fundado en 1611 por la Venerable Sor Francisca Dorotea y trasladado posteriormente al palacio que había sido de los Duques de Veragua, descendientes de Cristóbal Colón, en la calle Santiago.

Sor Francisca, de familia de origen sevillano, había llegado muy joven a esta Ciudad, en la que probablemente contemplaría el magno acontecimiento de la traslación de la Virgen de los Reyes a la nueva Capilla Real en 1579, pero lo que es seguro es su gran devoción por la Virgen de los Reyes y que tenía una imagen de la misma (también de candelero como la original) en el oratorio de su domicilio, imagen que llevó al convento que fundó y dedicó a Nuestra Señora Santa María de los Reyes y en el que presidía el retablo mayor de la iglesia. En la “Vida Abreviada…” de Sor Francisca Dorotea, escrita por el P. Illánez en 1734, éste dice que “la imagen de Nuestra Señora que le habían dado, asimilándola… a la célebre que con título de los Reyes venera Sevilla…llamándola del mismo modo (fue) centro de sus afectos, recurso de sus cuidados, alivio de sus fatigas y después Titular de su convento y Simulacro principal de su iglesia”

Ni sor Francisca Dorotea ni el edificio de su convento han tenido mucha suerte en la historia. El largo proceso de su merecida beatificación se vio olvidado ya en el siglo XVIII y el convento después de que lo dejasen las monjas dominicas en 1970 sufrió gran abandono e incluso un incendio en 1991 cuando ya había tenido una primera etapa de rehabilitación como centro cultural. La imagen de la Virgen fue trasladada por las mencionadas últimas monjas que habitaron el edificio, primero al convento de su orden dominica en la calle San Vicente de Sevilla y al poco tiempo al convento de Bormujos.

Otro ejemplo de convento con imagen de nuestra Virgen es el de las Teresas, o de San José del Carmen de Sevilla. En él se conserva una pequeña imagen de candelero sedente y articulada, de vestir, muy conectada en su estética con las imágenes alfonsíes y que actualmente se sitúa en la clausura pero que antiguamente estaba en el altar de reliquias de la iglesia, ya que junto con varias de éstas reliquias fue donada por don Pedro Muñoz Barrientos en 1755.

Convento de Ntr.Sra.de los Reyes, antes de la última intervención,

Iglesia del convento de las Teresas
Fotografía: Pepe Morón

Tienen razón quienes dicen que son innumerables las imágenes de la Virgen que siguen la estela estética de la Virgen de los Reyes, con su misma advocación o no, pero respondiendo al modelo mariano que presenta a la Virgen como divino trono de Nuestro Señor.

Ya hemos visto la Virgen de las Aguas de la iglesia del Salvador pero muy cerca hay otra imagen interesante: la Virgen de las Nieves en la Parroquia de San Isidoro titular de la antigua Hermandad Sacramental que desde 1975 está fusionada con la Hermandad de las Tres Caídas, con sede en dicho templo. Es una imagen "de candelero", para vestir, que representa a la Virgen María sentada llevando en su regazo al Niño Jesús. Pertenece al tipo característico de las imágenes marianas fernandinas o alfonsíes semejante a la Virgen de los Reyes, en sus características estilísticas es muy parecida a la Virgen de las Aguas del Salvador, pudiendo ser encuadrada dentro de las corrientes escultóricas propias del siglo XVI .

Preside el maravilloso retablo barroco de la capilla sacramental de la Parroquia de San Isidoro, obra del comienzos del XVIII de Jerónimo Balbás y Pedro Duque Cornejo y realiza su salida en la procesión  del Corpus Christi de San Isidoro en la mañana del domingo siguiente al jueves del Corpus Grande sevillano. Desde el año 2008 completa su paso con palio de techo curvo de los denominados "de tumbilla", siguiendo el modelo de la Virgen de las Aguas y de la Virgen de los Reyes, realizado por talleres de los hermanos Delgado. La Virgen y el Niño poseen coronas barrocas de plata dorada y un rico ajuar de salida realizado en brocado con bordados de plata del siglo XVIII.

Si estas imágenes siguen el estilo, la apariencia, la iconografía de la Virgen de los Reyes pero no su advocación, también existe el caso totalmente contrario: las que teniendo la misma advocación son totalmente distintas en su iconografía e incluso en su carácter pues son Vírgenes Dolorosas. Podemos citar los ejemplos de la bella imagen de la Dolorosa Virgen de los Reyes de Amate en Sevilla, obra del imaginero David Valenciano Larios, y de la Dolorosa Virgen de los Reyes de la ciudad de Granada (ya hablaremos de las imágenes de la Virgen de los Reyes que no están en la ciudad de Sevilla).

Virgen de los Reyes Dolorosa de Amate.     Virgen de los Reyes Dolorosa de Granada

Sólo por mencionar algunas imágenes réplicas escultóricas de la Virgen de los Reyes y siguiendo en la idea de no ser exhaustivos, podemos citar las imágenes de la Virgen de los Reyes de la Parroquia de la Concepción, del Colegio de Hermanos Maristas, de los Conventos del Santo Ángel, etc.  Otros ejemplos los encontramos en la capilla del colegio San Fernando de los Hermanos Maristas en el barrio de Los Remedios de Sevilla, donde recibe culto una imagen de la patrona obra del escultor Castillo Lastrucci, en la Escuela de Cristo, capilla situada en una preciosa y bastante desconocida placita o adarve junto a la parroquia de Santa Cruz, donde se venera una imagen obra del escultor Sebastián Santos Rojas, de 1946. Para la Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción de Nervión el escultor Manuel Domínguez Rodríguez realizó en 1951 una imagen de la Virgen de los Reyes, así como otra para el Convento de Madre de Dios. En el Colegio de Nuestra Señora de los Reyes se guarda una imagen de la Virgen de los Reyes del escultor Juan Luis Vasallo. Etc., etc. Pues son muchas más las imágenes réplica de la Virgen de los Reyes pero ya con las citadas vemos suficientemente la gran difusión de la devoción.

Parroquia de la Concepción     Convento del Santo Ángel 

 

Escuela de Cristo             Colegio Hermanos Maristas

Precisamente en el barrio de Nervión se encontraba la última de las réplicas de las que vamos a hablar hoy. Pues nos queda mucho por comentar, como ya hemos ido apuntando: las imágenes de la Virgen de los Reyes que están y reciben culto fuera de Sevilla, las réplicas que no son escultóricas (pinturas, grabados, vidrieras, cerámicas) …y más.

Esta imagen réplica que mencionamos es la Virgen de los Reyes que recibió culto en una capillita que tenía el estadio del Sevilla, F.C. en el pasado siglo. La capillita u oratorio se encontraba en la zona cercana al pasillo de los actuales vestuarios, no hay que sepamos ninguna foto de la misma pero la capillita existió desde los años 50 del siglo XX hasta la última reforma del Sánchez Pizjuán. Allí se celebraba misa ante la réplica de la Virgen de los Reyes en las concentraciones previas a los partidos. Incluso se llegó a hacer alguna peregrinación desde Nervión hacia la Catedral para solicitar la protección de la Virgen de los Reyes. Hoy se sigue, en el Sevilla F.C., la tradición de la devoción con una visita y ofrenda floral a la Virgen de los Reyes en cada inicio de temporada, además se le han ofrecido a la Virgen trofeos ganados por el equipo, como las Copas Europa League. Esperemos que las condiciones sanitarias permitan el ofrecimiento de la sexta Copa Europa League recientemente ganada.

Pasillo de vestuarios, cerca estaba la capilla.  Ofrenda de flores por el Sevilla F.C.     

Pensando en ello pedimos la intercesión de la Virgen para conseguir el fin de la pandemia, para que Dios nos conceda salud a todos, a los aficionados al futbol, a los que no lo somos (que también los hay) y a toda la Humanidad. Para que tengamos “PCR” (paciencia, caridad y responsabilidad), y así podamos seguir disfrutando, como nos enseñaron nuestras madres, de la sonrisa de nuestra Virgen de los Reyes. 

 

Virgen de los Reyes del Estadio del Sevilla, F.C.

                                                 Dedicado a todos los que hoy necesitan una sonrisa.

Texto y fotos: Reyes Pro Jiménez

historiadora, bibliotecaria y archivera










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