Provincia. Triunfal procesión de Madre de Dios de Belén Coronada, Patrona de Pilas, en el aniversario de su Coronación Canónica

Manuel Pinto Montero. La localidad aljarafeña de Pilas está viviendo unos días extraordinarios en torno a su venerada Patrona Madre de Dios de Belén Coronada con motivo del XXV Aniversario de su Coronación Canónica, ocurrida el 12 de octubre de 1996. La pandemia ha hecho que los actos extraordinarios previstos para el pasado mes de octubre tuviesen que trasladarse a finales de noviembre y principios del mes de diciembre.

El pasado sábado 27 de noviembre, víspera del primer domingo de Adviento, tuvo lugar la gloriosa y solemne procesión de la Santísima Virgen de Belén desde su Ermita, enclavada en el centro de la localidad, hasta el Templo Parroquial de Santa María la Mayor dónde tendrá lugar los actos extraordinarios con motivo de esta efeméride. La Santísima Virgen de Belén procesionó bajo el paso de plata, el mismo que la cobijó ese glorioso día de la Coronación Canónica.

A las 5 de la tarde abandonaba su Ermita para dirigirse hasta el Templo Parroquial recorriendo numerosas calles de la localidad por las que no es habitual su paso en las dos salidas procesionales que tiene la venerada imagen, en la noche del Jueves Santo y en el Domingo de Resurrección. La Virgen de Belén estuvo arropada por numerosos fieles y devotos que no quisieron perderse esta bella estampa, una imagen que no se repetía desde hace 25 años.

Madre de Dios de Belén Coronada es una obra anónima de mediados del siglo XVI y tiene gran fervor entre los pileños que la honran como Patrona y Alcaldesa Perpetua de la localidad además que la distinguió con la medalla de oro de la villa.

Para esta magna ocasión la Virgen de Belén lució, bajo su paso de plata, saya blanca bordada en oro y manto de terciopelo granate bordado, manto que utiliza en las famosas carreritas del Domingo de Resurrección. Sobre sus sienes portó la corona de oro que el pueblo de Pilas le regaló con motivo de su Coronación Canónica. La imagen estuvo enmarcada en el ráfaga de metal dorado coronada por dos ángeles. En su mano derecha portó cetro de oro mientras que su mano izquierda sostuvo al Divino Infante que lucio túnica blanca bordada. A sus plantas una media luna junto al Bastón de Mando de la Villa de Pilas.

El paso estuvo iluminado por su candelería, así como por dos candelabros de plata en la delantera y dos candelabros de cola en la trasera. El exorno floral estuvo compuesto de flores de tonalidades blancas en la que destacaban unas bellas flores de plata y oro.

La Santísima Virgen de Belén paseó por calles que le esperaban engalanadas o alfombradas con romero y se acercó ya cuando caía la noche hasta la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús dónde tiene su sede la Agrupación Parroquial de la Borriquita que la recibió a la llegada al Templo. La Santísima Virgen recorrió su pueblo en medio de la devoción y el fervor que este le profesa y que hizo que no se quedara sola en ningún momento. A esa devoción se unió algunas gotas del cielo que cayeron como lágrimas de aquellos fieles y devotos que estuvieron con ella hace ahora veinticinco años.

La Virgen se acercó hasta el Parque Municipal donde la Virgen fue coronada y atravesó su interior antes de llegar a la Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor que la esperaba como la espera cada mañana de Domingo de Resurrección. Desde este lugar volverá la Santísima Virgen en la tarde del próximo 11 de diciembre y lo hará bajo su  paso de palio cómo lo hace cada tarde del Jueves Santo, dejando una estampa única e irrepetible en esta localidad aljarafeña que se postró a los pies de su venerada Patrona cómo lo haces cada primavera.

Fotos: Manuel Pinto Montero.