Provincia. Nuestra Señora de Consolación Coronada regresó a su Santuario entre el fervor de su pueblo de Utrera

Manuel Pinto Montero. Un año más el pueblo de Utrera se echó a la calle para acompañar a su venerada Patrona, Nuestra Señora de Consolación Coronada, en una radiante mañana del uno de mayo cuando este pueblo del corazón de la campiña sevillana conmemora el Aniversario de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de Consolación.

Este año ha sido especial para el pueblo de Utrera ya que su Virgen de Consolación ha bajado a su pueblo después de nueve años. La Hermandad ha modificado las Reglas y ha establecido la visita de la venerada Patrona utrerana cada cuatro años en los días previos al uno de mayo. Por ello la Virgen desde el pasado viernes 28 de abril, ha visitado todos los Templos de Utrera en el Triduo itinerante. En la mañana del uno de mayo tuvo lugar el Pontifical en el Templo Parroquial de Santa María de la Mesa para posteriormente regresar en gloriosa procesión a su Santuario. En un principio esta procesión estaba prevista en la tarde del uno de mayo pero las altas temperaturas hicieron que la Hermandad lo modificara. 

Numerosos fieles se agolpaban a la puerta del Templo de Santa María de la Mesa de Utrera para contemplar, con el sol iluminando la fachada del templo, la salida de la Santísima Virgen de Consolación. Largo el cortejo que acompaña a la Patrona de Utrera formado por todas las Hermandades y Agrupaciones de la localidad así como miembros de la Hermandad de la Sed de Sevilla o la Hermandad de las Nieves de Los Palacios y Villafranca y el Consejo de Hermandades local y autoridades municipales.

El repicar de las campanas de la torre anunciaban la salida del paso procesional de plata de la Santísima Virgen que cobijada bajo templete del mismo metal bendijo a todo su pueblo de Utrera. La Virgen del barquito en la mano, que según el profesor Hernández Díaz parece ser del siglo XIV, se le atribuye su primer milagro en 1507 aunque uno de los milagros más destacados ocurrido años posteriores en 1560. Entorno a la Santísima Virgen existe un gran fervor no solo en el pueblo de Utrera si no en numerosas localidades que antaño tuvieron Hermandades filiales de la Virgen de Consolación. La imagen de la Virgen de Consolación es la de mayor fervor del pueblo de Utrera y gracias a ese fervor fue coronada canónicamente el 1 de mayo de 1964 en la utrerana plaza del Altozano. Entre las distinciones que ha recibido la Virgen de Consolación destaca su nombramiento como Alcaldesa de Utrera, así como la Medalla de Oro de la ciudad otorgada por el Ayuntamiento en 1993.

Para esta gloriosa procesión del uno de mayo la Virgen lució saya blanca bordada así como manto azul bordado portando sobre sus sienes la corona de oro que le regaló su pueblo de Utrera con motivo de su Coronación Canónica. La Santísima Virgen de Consolación paseó por el centro histórico de la localidad visitando el Templo de San Francisco donde fue recibida por todas las Hermandades y por el Consejo local de Hermandades que le entregó la insignia de oro en reconocimiento del Patronazgo de la Virgen sobre el Consejo de Hermandades.

Emotiva fue esta visita donde se interpretó la popular Plegaria de la Virgen de Consolación desde el Coro del Templo por bandas de Cornetas y Tambores de la Hermandad de la Vera Cruz. Tras abandonar el Templo la Virgen recorrió su calle, o la calle Ancha, como la siguen llamando muchos utreranos entre el fervor de su pueblo. En este punto su pueblo le rezó sevillanas y plegarias como muestra del amor y la devoción que despierta la del Barquito en la mano.

Ya con las primeras horas de la tarde la Virgen llegaba a su Santuario tras atravesar el Paseo bajo un sol que ilumina su templete. En su Santuario aguarda la vista de su pueblo el mismo que este año ha querido visitar y estar más cerca de ellos. Utrera ya espera la vuelta de la Virgen a las calles de su pueblo como ha ocurrido en esta ocasión pero para ello tendrá que esperar hasta 2027.

Fotos: Manuel Pinto Montero.