Carta del hermano mayor de San Esteban

Arte Sacro. A continuación pueden conocer una carta que ha remitido a los hermanos de San Esteban, su hermano mayor Carlos García Guisado. Se trata de un gesto, de un intento por normalizar la vida interna de la corporación del Martes Santo, tan convulsa en los últimos tiempos.

Querido hermano:

Creo que estarás de acuerdo conmigo en que una de las tareas más difíciles con que nos encontramos en la vida es la toma de decisiones importantes. Y mucho más complicado aun es tomarlas en cuestiones que afectan a personas queridas y a sentimientos íntimos.

En la Hermandad, como imaginarás, también es así. Aunque siempre se parte de la base de que solo le mueve a uno el objetivo de hacerlo lo mejor posible para la institución a la que se representa, en todos los casos habrá quienes compartan y respalden esas decisiones, y también habrá quienes las rechacen frontalmente.

Lo cierto es que gobernar es decidir, y por muy doloroso que a veces sea llevar a la práctica ese mandato, los hermanos de San Esteban encomendasteis en su día a los oficiales de esta Junta el gobierno de nuestra Hermandad, por lo que tenemos la obligación ineludible de adoptar todas aquellas decisiones que legítima y meditadamente consideremos las mejores para nuestra Corporación...aunque a veces duelan. 

Lo digo porque sabemos que a muchos hermanos ha podido dolerles la decisión de sustituir a los anteriores capataces por los actuales, decisión de la que ya te informamos en la anterior comunicación. A unos, les ha podido doler por cercanía y cariño personal; a otros, porque consideran que con esta decisión se rompe una tradición de hermanos capataces en San Esteban; y a otros, porque están convencidos de que nuestros pasos y la cuadrilla de costaleros estaban bien dirigidas por ellos. Esta es una de esas decisiones a las que al principio me refería como muy difíciles, pero a la que hemos llegado después de mucho tiempo de debatir la situación de los capataces, el resultado de su trabajo, y las posibles soluciones, y sabiendo que, aunque no guste a unos hermanos, sí es la decisión que esperaban y deseaban otros muchos.   

En el comunicado que aquel día se colocó en la página web de la Hermandad se intentaron explicar los motivos, siempre bajo el más absoluto respeto, cariño y agradecimiento hacia los hasta entonces capataces. Pero lo sucedido en la noche del 6 de octubre, en la que un numeroso grupo de hermanos costaleros y acompañantes acudió a la casa de hermandad a pedir al hermano mayor las razones de la decisión adoptada, y la posterior explicación de esos hechos en un comunicado oficial, no han venido sino a aventar el fuego de una decisión que como digo afecta a personas y a sentimientos.

Muchos de los hermanos que allí se congregaron consideran que la explicación que se dio de esos hechos en la web de la Hermandad, y que posteriormente se remitió a todos los hermanos de San Esteban, no se ajusta a la realidad, que en ella hubo mentiras y manipulación, y que la Junta de Gobierno debe excusarse por ello. Así lo han hecho saber en un escrito que han dirigido a la Hermandad. Si bien no compartimos esa opinión, es decir, si bien no compartimos que exista manipulación ni mentiras en el relato de los hechos, sí queremos indicar que si en esa comunicación, o en cualquier otra que haya realizado la Junta de Gobierno se considera que se ha podido utilizar términos desafortunados, exagerar lo sucedido, o no expresarlo en sus justos términos, pido sinceramente en nombre de la Junta de Gobierno perdón, de todo corazón, a todos aquellos hermanos que se hayan sentido agraviados o maltratados por estas comunicaciones, que no pretendían, en absoluto, ese fin, y que sin duda debieron realizarse sin dejarse influenciar por lo desagradable de lo sucedido.

Esta carta, al igual que lo fue aquella, se ha enviado a todos los hermanos de San Esteban, y se ha colgado en la página web de la Hermandad, para que su difusión sea exactamente la misma que la de las comunicaciones anteriores, cuyos términos han originado el malestar de estos hermanos.

Creemos que ha llegado el momento de mirar hacia delante. La Hermandad no puede esperar. Tenemos un curso repleto de actividades que desarrollar, la más importante de todas ellas la inminente vuelta de la imagen restaurada de María Santísima Madre de los Desamparados, que tendrá lugar tan solo dentro de unos días. No podemos permitirnos seguir enfrascados en discusiones que no llevan a ningún sitio. La Hermandad tiene sus mecanismos electorales para respaldar o rechazar cuando llegue el momento la gestión de una Junta de Gobierno.

Hasta entonces, a todos os ruego encarecidamente que nos centremos ya en los más importantes mandatos que nuestras Reglas nos marcan: el Culto a nuestras Sagradas Titulares y el ejercicio cristiano de la Caridad.

Sin más que comunicarte, esperamos que entiendas que con esta carta y las disculpas que incluye, la Junta de Gobierno pretende dar un paso adelante en la normalización de las relaciones entre los hermanos. Quedo a tu entera disposición para cualquier cosa que de mí o de la Junta de Gobierno que presido pudieras necesitar.

 Un fuerte abrazo de tu hermano mayor

Carlos García Guisado

Foto: Francisco Santiago.