Lipasam invierte 25 jornadas de trabajo en retirar la cera. Carlos Navarro Antolín. Diario de Sevilla.
El Ayuntamiento tarda 25 días en limpiar y retirar la cera de las calles por donde han pasado cofradías. Lo que muchos tienen como todo un pregón de las postrimerías -el chirriar de los vehículos al pasar por encima de la cera derramada- conlleva toda una pesada tarea que requiere el trabajo de una brigada especializada de Lipasam a partir del mismo Sábado Santo. Ha de ser eliminada cuanto antes, pues cada vez se conoce de más accidentes de motocicletas por el efecto resbaladizo que provoca la cera reblandecida en caso de altas temperaturas. El final de la Semana Santa, además, requiere de otras labores: la retirada de papeleras adicionales que se han instalado expresamente para los días de fiesta, el montaje de los buzones para la recogida neumática que fueron retirados para facilitar la instalación de las sillas de la carrera oficial y la retirada de todos los contenedores de refuerzo repartidos por la zona centro.
Lipasam pone en marcha para Semana Santa un dispositivo de servicios previos, que abarca las siguientes tareas: limpieza del entorno de los templos con salidas de cofradías, lavado del mobiliario urbano, instalación de contenedores y papeleras de refuerzo (270 papeleras y 130 contenedores de 800 litros), retirada de los contenedores, buzones o papeleras que supongan obstáculos para el paso de cortejos, limpieza de pintadas y de carteles y limpieza de itinerarios y seguimiento de las procesiones del Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión.
Durante la Semana Santa, los servicios de Lipasam son ininterrumpidos en turnos de mañana, tarde y noche. El número de operarios asignados al plan especial ha aumentado en los últimos tres años de 309 a 371. Igual ha ocurrido con el coste. Al Ayuntamiento le costaba la limpieza general de Semana Santa 382.000 euros en 2003. Y en 2006 le costó 618.000.
Lipasam procura introducir mejoras cada año en los dispositivos de limpieza. En 2003 se aumentó la mecanización de los tratamientos tanto de barrido como de baldeo con excepción del barrio de Santa Cruz, donde se practica una baldeo manual gracias a la entrada en servicio de la nueva de red de agua no potable. Aquel año se aplicó un tratamiento de barrido mixto en los alrededores de los templos con salidas de cofradías. En los turnos de tarde se reforzó el servicio de limpieza que cubre los itinerarios de las cofradías, desde su salida hasta la llegada al centro.
En 2004 se reforzó la limpieza matinal de los alrededores de los templos con salidas de cofradías incorporando cuatro equipos de barrios mecánicos. Se reforzó especialmente el servicio de limpieza previsto para la Madrugada, que se centró en la carrera oficial con anterioridad al paso de la primera cofradía. Precisamente, el estado de suciedad de la carrera oficial al término del Jueves Santo había sido una de las principales quejas de muchos ciudadanos, una circunstancia que sufrían directamente las hermandades de la Madrugada. La disponibilidad aquel año de un mayor número de bocas de riego, tanto de agua potable como de no potable, permitió formar equipos de baldeo manual con mayor eficacia y calidad.
En 2005 se estrenó un servicio más de limpieza el Viernes de Dolores para cubrir adecuadamente las salidas de todos los cortejos. Se puso en marcha un servicio específico para la carrera oficial mecanizado y de ejecución rápida, una brigada de 15 operarios para limpiezas específicas fuera del casco antiguo, un servicio específico para la Madrugada del Viernes Santo, con especial interés en la Plaza del Salvador, Plaza de la Encarnación y otras zonas claves.
En 2006 se estrenó la limpieza de cera de la carrera oficial desde la madrugada del Lunes Santo. El equipo de limpieza de la Madrugada pasó de 8 a 46 operarios. Se programaron servicios especiales de vaciado de papeleras en las zonas de mayor afluencia de público y de limpieza especial en los itinerarios de la Madrugada una vez entradas las hermandades.
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