Luna de Parasceve para la Dolorosa Coronada de La O

Arte Sacro. Ayer hubo un momento mágico que quizás pasó desapercibido para muchos. En el Altozano, la Virgen de la O ya había sido coronada canónicamente ante un inmenso már de gente.

El Cortejo se encontraba ya en las inmediaciones de la capilla de La Estrella y una bella imagen comenzaba a formarse en Sevilla en dirección a Triana.

Regresábamos por el Puente que recibe popularmente el nombre del barrio y, de repente, allí estaba ella, portentosa, enorme, llena.

Era como si quisiera subir rápidamente, sorteando la Torre del Oro y las torres de la Plaza de España. Tenía prisa, pues la Señorita de la Calle Castilla estaba en la calle, esperando ese foco de luz natural tan conmemorativo del Viernes Santo.

El sábado 2 de junio la Luna quiso emular a su estado de parasceve, ese que tanto se ha nombrado en la literatura cofradiera, ese que denota y conlleva recuerdos de Viernes Santo, ese que Cernuda dejó impresa en nuestros recuerdos…

Luna llena en Semana Santa (Luis Cernuda)

Denso, suave, el aire
Orea tantas callejas,
Plazuelas, cuya alma
Es la flor del naranjo.

Resuenan cerca, lejos,
Clarines masculinos

Aquí, allí la flauta
Y oboe femeninos.

Mágica por el cielo
La luna fulge, llena
Luna de parasceve.
Azahar, luna, música,

Entrelazados, bañan
La ciudad toda. Y breve
Tu mente la contiene
En sí, como una mano

Amorosa. ¿Nostalgias?
No. Lo que así recreas
Es el tiempo sin tiempo
Del niño, los instintos

Aprendiendo la vida
Dichosamente, como
La planta nueva aprende
En suelo amigo. Eco

Que, a la doble distancia,
Generoso hoy te vuelve,
En leyenda, a tu origen.
Et in Arcadia ego.

Fotos: Francisco Santiago