Comienzan los trabajos de restauración del templete de la Cruz del Campo. ¿Realidad o espejismo?

Juan Alberto García Acevedo. Desgraciadamente y como en otras ocasiones la respuesta a la pregunta de nuestro titular es espejismo. Los escombros y materiales de construcción que se encuentran junto a éste, corresponden a obras de canalización y arreglo del pavimento alrededor suyo. Paradójicamente dentro de unos días, cuando terminen las citadas obras, vamos a tener una acera reluciente y un monumento en ruinas. Y como es lógico, cuando comiencen las obras de restauración del templete, se estropeará la flamante acera para posteriormente volverla a reparar. Pero de esto último ya sabemos mucho los sevillanos.

Recapitulemos: Según la noticia reproducida en Arte Sacro el 6 de agosto de 2006, aparecida en el diario ABC en relación a las críticas vertidas por el PP sobre el abandono del templete, podemos leer que en diciembre de 2005 el concejal de Urbanismo, Emilio Carrillo, anunció que las obras comenzarían en la primavera de 2006.

Cuatro meses más tarde, el pasado 16 de diciembre de 2006, informábamos que conforme al proyecto aprobado por el Consejo de Gobierno el 7 de julio de 2005, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el presidente de Heineken España, Carlos de Jaureguízar, firman un convenio de patrocinio, para que la Fundación Cruzcampo asuma los costes de la restauración del templete. También se daban datos sobre como va o iba a ser el cajón de obra, la inversión prevista y los plazos de ejecución, seis meses.

Según hemos podido conocer, el pasado 14 de junio la Fundación Cruzcampo adjudicó a la empresa 'Condisa rehabilitación y Restauración', el proyecto de recuperación integral del templete de la Cruz del Campo. Así mismo indica la citada Fundación que el plazo de ejecución de las obras será finalmente de cuatro meses.

Como diría nuestro colaborador Alberto de Faria, “ya queda menos”, pero ¿cuánto tiempo más habremos de esperar para ver a este monumento tan ligado tanto a la historia de nuestra ciudad, como a la de nuestras cofradías, y porqué no, a la de nuestra cerveza, para verlo por fin restaurado y no como muestran estas imágenes?