El día 4 tres mujeres pasarán a la historia de la Sevilla cofradiera

Francisco Santiago. Lo que hubiera deseado (por la primicia y novedad) Juan Carrero, haber incluido en sus anales históricos este nuevo episodio que vivirá el próximo 4 de julio a Capilla Real de la Catedral de Sevilla.

Ese día, cuando juren sus cargos el nuevo y flamante (es igual pero no es lo mismo) Consejo de Cofradías, habrá tres personas que, directamente y sin pasar por los cronistas oficiales, pasarán a la historia de nuestra Sevilla. Sí, la misma Sevilla que comparte memoria histórica y varas políticas.

Estas tres personas, por muy extraño que parezca en el siglo XXI, pasarán a los anales por ser mujeres y, claro está, por ser la primera vez en los más de cincuenta años de esta institución, que unas féminas ocupen cargos, aunque no será en la Junta Superior (por si acaso).

En la sección de Sacramentales encontraremos a dos delegadas, Milagros Ciudad, veterana en el histórico barrio de San Julián, donde ha desempeñado el cargo de secretaria en el último mandato de Arenas como hermano mayor de La Hiniesta. Por otro lado, Maruja Vilches, que ya rompiera moldes por ser la primera (con “a”) en dar el Pregón de las Glorias en el 2006 y que proviene del barrio de la Feria, en el entorno monumental del Omnium Sanctorum.

La tercera también proviene de dos enclaves importantísimos en la historia de Sevilla, por un lado del barrio de Los Humeros, extrarradio con solera de otros tiempos y una capilla dedicada a la Virgen del Rosario en las proximidades de la Puerta Real. Por el otro, de la Hermandad de Los Negritos, aquella que da culto a la Virgen de los Ángeles en el entorno de la Puerta de Carmona. Y todo esto sin olvidar que es camarera de la Virgen de regla de su también Hermandad de Los Panaderos. 

El equipo está formado, impaciente por que llegue el día en el cual poder empezar a trabajar para y por las hermandades, pero de todos los que lo forman, estas tres personas también lo harán en muchos otros libros de historia y en el largo camino de la libertad, igualdad y fraternidad que, casi desde tiempos de los franceses, no se ha vuelto a dar… pero se dará.

Tiempo al tiempo...

Foto: Francisco Santiago