España se españoliza

Francisco Santiago. Hoy es un día especial en el calendario de muchos españoles, lo que no ha logrado la política y el nacionalismo, lo ha logrado el futbol.

Si se están preguntando sobre qué estoy hablando, voy a ser entonces más directo aún: el futbol convirtió ayer a gran parte de los habitantes de la Península Ibérica en españoles.

Porque sólo el fútbol y concretamente ayer la selección española, con su victoria ante Alemania y ser los vencedores de la Eurocopa 2008, hizo que de nuevo los habitantes de la piel de toro se sintieran a gusto con unos colores tan degradados y quemados durante gran parte del siglo XX.

Ayer por un momento, gran parte del país volvió a reconocerse entre las tonalidades roja y gualda, y eso, es otra gran victoria. Porque la política nos ha estado fustigando y castigando con otras banderas, otros colores, otros sentimientos, haciéndonos olvidar que todos, en nuestro conjunto, formamos un entorno marcado por las tres franjas de nuestra bandera, una bandera sin aditivos ni edulcorantes políticos, simplemente la referencia de un país que, gracias a Dios, vuelve a reconocerse y a sentirse orgulloso, como así lo viene haciendo esa vieja Europa de la cual también formamos parte.