Cultura restaura el lienzo de Murillo 'Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos'
El proceso de conservación-restauración de este lienzo, que data del 1672, ha durado 16 meses. La intervención, llevada a cabo en el taller de pintura del IAPH, ha permitido la recuperación de la atmósfera original de la 'Santa Isabel', como es conocido el cuadro, y ha devuelto a la obra mayor profundidad y armonía. Ello ha sido posible fundamentalmente gracias a la eliminación de barnices y capas de color aplicadas en restauraciones anteriores realizadas en los siglos XIX y XX.
Como es habitual en la metodología de intervención del IAPH, de forma complementaria y paralela a la restauración se ha desarrollado un proyecto de investigación histórico-artística. Esta investigación ha tenido por finalidad ampliar y actualizar el conocimiento de una pintura destacada del barroco sevillano, que representa, en su escena principal, a Santa Isabel curando a los enfermos.
La 'Santa Isabel', obra de grandes dimensiones (327 x 225 cm) encargada a Murillo por Miguel de Mañara en el siglo XVII, fue expoliada por las tropas francesas en 1811, junto a otros siete murillos del Hospital de la Caridad. Esta obra viajó a París y permaneció en el Museo del Louvre hasta 1815, año en que es devuelta a España y depositada en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1902 su custodia es concedida al Museo del Prado, y se devuelve a la ciudad de Sevilla en 1939. Desde entonces, y hasta su llegada a las instalaciones del IAPH en noviembre de 2006, la 'Santa Isabel' ha ocupado su ubicación original en el primer altar del lado de la epístola de la iglesia del Hospital de la Santa Caridad.
La ejecución del proyecto de conservación de esta pintura se ha llevado a cabo por un importe total de 49.280 euros. No es la primera vez que el IAPH desarrolla un proyecto de investigación y conservación-restauración de un lienzo de Murillo. Ya en 1999 intervino en la 'Inmaculada del Padre Eterno', perteneciente a la colección del Museo de Bellas Artes de Sevilla, y en 2000, en 'La Última Cena', obra de la Iglesia sevillana de Santa María la Blanca.
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