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Toda la Sevilla cofrade acompañó al Gran Poder y a su Madre en el regreso a la Basílica


 Daniel García Acevedo. Tras 7 meses de obras en la basílica, los titulares de la hermandad del Gran Poder han regresado a su sede desde la provisional del convento de Santa Rosalía ayer 14 de noviembre.

Fue el 27 de abril, una mañana de domingo soleado, cuando el Señor del Gran Poder y la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso abandonaban su templo para que se pudieran acometer las obras previstas en el interior y se establecieron en el convento de Santa Rosalía.

Muchas personas acompañaban el solemne traslado de las sagradas imágenes ese día, pero ayer, de regreso a San Lorenzo, sin duda fueron bastantes más los fieles que llenaban todo el recorrido que se prolongó durante 3 horas.

 En todas las calles por donde discurrió la procesión, más de media hora antes de que pasara, no cabía ya un alfiler. Imponente el estado de la Plaza de San Lorenzo a la entrada del cortejo.

A las 19,00 horas salía de Santa Rosalía la Cruz de Guía y numerosísimos hermanos portando cirio engrosaban las filas del cortejo. Entre ellos pudimos ver a cofrades como el delegado del Lunes Santo, Claudio Espejo, el anterior delegado del Jueves Santo, Rafael Molina o el pintor Daniel Puch.

En la presidencia del Señor junto a Enrique Esquivias, hermano mayor del Gran Poder, lo hacían sus homónimos de la Macarena y de Santa Genoveva, plenamente recuperado de lo cual nos alegramos enormemente, y el presidente del Consejo de Cofradías, Adolfo Arenas, que ha pasado varios días en cama por una gripe pero que no quiso dejar la oportunidad de acompañar a la corporación de la Madrugá en este momento.

El Señor llevaba la túnica granate con bordados de Teresa del Castillo, del siglo XIX. Las andas fueron portadas por hermanos de la hermandad a los mandos de los Villanueva.

 La Virgen del Mayor Dolor y Traspaso lucía un manto anónimo del XIX pasado a nuevo terciopelo en el taller astigitano de Jesús Rosado. Este manto fue portado por la Stma. Virgen el año de las misiones generales. La saya que llevaba era la confeccionada por Juan Manuel Rodríguez Ojeda.

Durante el recorrido fue recibido por las hermandades del Buen Fin, en el convento de San Antonio de Padua, y por las hermandades del Dulce Nombre y la Soledad de San Lorenzo en la parroquia de San Lorenzo, donde la comitiva entró por la puerta que da a la calle Hernán Cortes para salir por la situada en la misma plaza. También la hermandad de la Vera-Cruz quiso presentarse delante del Señor y de su Madre, saliendo una representación con el estandarte en la calle Baños esquina con Jesús de la Vera-Cruz .

Como si de un reloj se tratara la Stma. Virgen entró en la basílica a las 22,00 horas en punto. El Señor lo hizo unos 20 minutos antes.

Destacar la gran amabilidad y las facilidades dadas a la prensa, como en la ida, por la hermandad del Gran Poder y también en el interior de la parroquia de San Lorenzo gracias a su vicario parroquial Francisco de los Reyes Rodríguez López, cosa que no fue fácil debido a la gran cantidad de personas agolpadas en todas las calles del recorrido.

Fotos: Francisco Santiago.










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