Ochenta aniversario de la primera salida procesional en San Esteban

Arte Sacro. En este año 2009 conmemora la Hermandad de San Esteban el octogésimo aniversario de su primera salida procesional  en Estación de Penitencia, su acto de culto más importante. El día 26 de marzo de 1929 sería el primer Martes Santo de la Hermandad de San Esteban, fundada apenas tres años antes. Mucho esfuerzo costó a aquellos primeros hermanos sacar a la calle su naciente cofradía y, como no podía ser de otra manera, las hermandades sevillanas respondieron generosamente a la solicitud de préstamo de todo tipo de enseres para que la nueva Hermandad pudiera estrenarse dignamente.
 
Desde el año anterior, la Junta de Gobierno recibiría varios proyectos para el que debía ser un paso de misterio, el mismo Manuel Galiano realizó un boceto para la composición del Misterio del paso de Cristo y los dibujos de dos pasos diferentes que serían tallados en estilo barroco y dorado. Igualmente la casa Fernández Palacios presentó un proyecto de paso de Cristo en caoba con incrustaciones de bronce y misterio con cinco figuras talladas, ambas propuestas se rechazaría debido a su alto coste.
 
El tiempo se echaba encima y los hermanos seguían con el firme propósito de sacar sin más dilación a sus Titulares en Estación de Penitencia el Martes Santo. Para ello, se encargó al orfebre Andrés Contreras la ejecución de unos respiraderos, de estilo neogótico, que debían cincelarse en metal plateado. También, en el mes de enero de 1929, adquiere la Hermandad un palio de tul de oro bordado a máquina, comprado a la Hermandad de Nuestra Señora de Montserrat e igualmente compra el antiguo varal de cobre del paso de Nuestra Señora de la Amargura estos varales son los mismos que, aunque reformados y enriquecidos posteriormente, aún saca en su paso la Virgen de los Desamparados.

¿Cómo fue aquella primera salida de la Cofradía?, vamos a explicarla acudiendo a los datos que se recogen en los libros de actas de la Hermandad y a los testimonios que nos ha legado la prensa escrita y contando con los escasos testimonios gráficos que se conservan en el archivo de la Hermandad.
 
Salió San Esteban en Estación de Penitencia a la Catedral por vez primera a las cinco de la tarde del Martes Santo, día 26 de marzo de 1929, llevando los nazarenos túnicas de color crema con capas y antifaces celestes, y sobre ambos sendos escudos, si bien ninguno de los dos eran los mismos que hoy conocemos: el escudo de la Hermandad, que aparecía bordado también en el estandarte corporativo, era el que adornaba la capa, mientras que en el antifaz iba el que más tarde sería adoptado por la Hermandad como identificativo de la misma, aunque en un principio la cruz de San Juan, de color rojo, resaltaba sobre un fondo blanco.
 
Una gran parte de los enseres cofradieros utilizados fueron prestados por diversas hermandades y por algunos hermanos y devotos que los cedieron especialmente para la ocasión.
 
Como sabemos, ya desde este primer año se sacaron en procesión los dos pasos: en el primero iba todavía sólo y sentado sobre una peña el Señor de la Salud y Buen Viaje, que sólo en ese año procesionó sobre unas andas talladas también en estilo neogótico y cedidas por la Hermandad de Nuestra Señora de la Estrella de Triana y flanqueando al Señor, dos ángeles ceriferarios cedidos por la Hermandad de Nuestra Señora de la Luz.

En el segundo paso, bajo palio iba la Virgen de los Desamparados; este paso adolecía de un defecto que, suponemos, chocaría bastante a la vista, el palio era más corto que la parihuela por lo que dejaba detrás un gran espacio que debió ser cubierto, para disimular el fallo, por una tanda de jarras de plata que fueron prestadas por el marqués de Villar del Tajo; estas jarras sustituyeron a los candelabros de cola, que hubieran sido las piezas mas apropiadas para poner, pero la Hermandad aún carecía de ellos. Un hecho anecdótico reseñable fue que los nuevos respiraderos que debían estrenarse para esta primera salida llegaron a la iglesia en el último momento, puesto que la cofradía estaba ya saliendo a la calle cuando fueron colocados en el paso de la Santísima Virgen.
 
Por lo que se refiere al personal contratado para esta primera salida sabemos que portaron los pasos los costaleros de la cuadrilla de José Romero "Romerito" y en cuanto a las bandas de música, tras el paso del Señor iba la del Regimiento de Intendencia y acompañando a la Virgen, la del maestro Tejera, que siguió siendo contratada por la Hermandad durante más de treinta años.
 
Ha llegado también hasta nosotros la cuantía de las cuotas que los hermanos debieron abonar para participar en la procesión, y que oscilaban entre las 50 pesetas pagadas por el Hermano Mayor y el Teniente de Hermano Mayor y las 4'50 que satisfacían los que portaban las insignias, siendo de 5 pesetas la limosna para los hermanos de cirio.

Para concluir, sabemos que el itinerario que siguió la Cofradía en esta primera salida fue el siguiente: San Esteban, Plaza de Pilatos, Caballerizas, Plaza de San Ildefonso, Zamudio, Plaza de San Leandro, Alhóndiga, Almirante Apodaca, Plaza de San Pedro, Imagen, Plaza de la Encarnación, Laraña, Plaza de Villasís, Orfila, Javier Lasso de la Vega, Plaza del Duque, Carrera Oficial, Plaza del Cardenal Lluch (actual Plaza de la Virgen de los Reyes), Mateos Gago, Fabiola, Madre de Dios, San José, Santa María la Blanca, Menéndez y Pelayo y San Esteban.

Nota: Fotos y artículo publicado en el Boletín de Cuaresma de 2009 de la hermandad de San Esteban.