Última hora. Entrevista "express" a Paco Robles, que mañana pregona a los armaos (ampliada)

Francisco Santiago. Faltan pocas horas para que tenga lugar uno de los actos más esperados de esta Cuaresma, que no es otro que el Pregón de los armaos que dará Paco Robles en la Hermandad de La Macarena.

Paco, tras la entrevista magnífica que le hizo al Alcalde el pasado miércoles en su programa "Ojos que nos ven", ¿le ha invitado usted al  pregón de los armaos?

No he invitado a ningún político. Sé que algunos irán porque así me lo han dicho, pero no ha sido por invitación mía. Si el alcalde fuera al pregón, tenga usted la seguridad de que lo trataría como lo que es: la primera autoridad democrática de la ciudad. Eso lo tengo clarísimo: una cosa es la crítica a una gestión concreta y otra muy distinta el respeto a las instituciones.

Dicen las malas lenguas que este es su primer pregón y el último. ¿Qué hay de cierto en esto?

-Es así. Ni más ni menos, como aparece en uno de los cuadros de Valdés Leal que representa la alegoría de las postrimerías. No pronunciaré más pregones de Semana Santa.

¿Mostrará usted la “pluma” más mordaz del amigo Paco Robles?

-No sé si les parecerá mordaz a los que escuchen el pregón. Creo que no van por ahí los tiros, o mejor dicho, las lanzas de los romanos. Aunque no le niego que tendrá sus gotas de guasa…

¿Por qué la Macarena y más concretamente los armaos?

-Porque me lo pidieron en corto y por derecho, no con rodeos. Así se hacen las cosas. Y porque los armaos forman parte de mi memoria sentimental.

Se ha creado un dueto “no nato” especial en este 2009 formado por los apellidos Robles-Suarez. ¿Es casualidad o mera provocación esta conjunción de astros en el Distrito Macarena?

-El dúo del Distrito Macarena lo forman Marín y Pardo, que conste. En este caso se debe a algo más sencillo. A mi amigo Ricardo Suárez le apetecía ilustrar el libro que ha editado, de forma altruista, Jirones de Azul. Esta editorial, que ya forma parte de la tradición literaria de la ciudad, pondrá esos libros a disposición de la hermandad para su bolsa de caridad. Ricardo ha contribuido con su arte: ese caligrama de la Macarena es digno de pasar a la historia. Y yo he hecho lo que he podido con el texto.

Como diría K-pirote, ¡escuchado el otro día en Sevilla este!: “Estás más perdió que Paco Robles en la sede de Izquierda Unida”. ¿Qué tiene de realidad esta frase?

-Creo que los que están ‘perdíos’ son ellos. No se han enterado del derribo del muro de Berlín, y si me apuran, de la tapia de la calle Torneo. Y los que más ‘perdíos’ están son los viejos militantes del PCE, que me cuentan sus penas en privado.

¿Si fuera usted político… ¿Qué haría con: la Casa de los Poetas, con la Plaza de España o con las Catenarias?, por poner algunos ejemplos.

-Con la Casa de los Poetas, abrirla. Con la Plaza de España, terminar su restauración. Y con las catenarias, cumplir la palabra del alcalde, o sea, retirarlas en el menor tiempo posible.

Usted quizás sea de los pocos en los que el espectador afina los cinco sentidos  a la hora de disfrutar de un texto al más puro estilo “PR” (Paco Robles) por eso nos gustaría que nos dijera que vamos a encontrar de Vista, Oído, Gusto, Tacto y olfato en este pregón

-La vista es inmejorable: la Esperanza de fondo, detrás de mí. El oído corre a cargo de la Banda de la Centuria, que estará en el coro. Para gusto, el paladar macareno que anda desparramado por el pregón, o eso espero. ¿Tacto? Terciopelo y lana de merino, lanza y rodela. Y en cuanto al olfato, espero que mis palabras huelan a Semana Santa, que no es poco.

Para ser conocido y reconocido en Sevilla, parece que hay que tener al menos una veintena de enemigos, aparte de unos cuantos amigos. ¿Está de acuerdo?

Para ser conocido en Sevilla hay que asistir a los actos sociales donde va todo el mundo. Al día siguiente sales en una galería de fotos y ya está. ¿Enemigos? Que sean por decirles la verdad a los que mandan. ¿Amigos? Unos cuantos. Y gente que te quiera aunque sea un poquito: me gusta sentir ese calorcito que ayuda a vivir.

¿Cuál pregón cree usted que prefiere el Sevillano, el meramente literario que ahonda en el sentimiento y la fe (místicos) o el que navega por el mar de la realidad del día a día con aires de libertad en la métrica (ecléticos)?

-El sevillano suele tener muy mal gusto para los pregones. La demostración es clara: me han elegido a mí para dar uno. La única tabla de salvación para el pregonero es el texto: que esté bien escrito y que diga cosas que importan. Que vaya directo al corazón de la Semana Santa y que se deje de tonterías.

¿Para cuando la versión actualizada de los “Tontos de K-pirote?

-Los tontos se actualizan solos. Si escribiera el libro hoy es posible que en vez de tontos hablara de frikis, lo cual le quitaría ternura. Eso no me motiva. Yo quiero a mis tontos de capirote porque soy uno de ellos. Los frikis me dan pena y un poquito de repelús. Creo que desperdician el tiempo y que se pierden el verdadero encanto de la Semana Santa.

Si esa versión actualizada se hiciera realidad… ¿Tendría varios tomos del volumen del diccionario del inolvidable Juan Carrero debido a la proliferación de tontos de los “muy tontos”?

-La labor de Juan Carrero es encomiable, yo consulto mucho sus Anales y su Diccionario. Las generaciones futuras se lo agradecerán más que nosotros. En cuanto a los nuevos tontos, o ‘neotontos’, podrían llenar una biblioteca medianita.

¿Puede explicarnos qué significa para usted la palabra “Recuerden”? 

-Tiene dos caras. Una, la de la guasa, y es que habéis inventado un subgénero dentro del género periodístico. El “Recuerden” es como la efeméride el futuro, todo un hallazgo. La otra cara del vocablo es más profunda. ¿Qué hacemos en Semana Santa? Ya lo escribió Jorge Manrique: Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte, tan callando. La muerte se llevó a la mujer que me enseñó a amar la Semana Santa, o sea, la vida. He escrito este pregón en su memoria. Sin los recuerdos la Semana Santa no sería nada. Por eso cada Domingo de Ramos hay Alguien ahí arriba que le dice a la ciudad: Recuerden… Y entonces salen a la calle esos nazarenitos que van, como voy yo aunque ella ya no esté, de la mano de su madre.

Gracias amigo...

Dibujos: Ricardo Suárez