La delegada afirma que la Carrera Oficial "ya tiene un plan de seguridad". Manuel J. Fernández. El Correo de Andalucía.

Las irregularidades alertadas por IU en la concesión de la licencia de ocupación de la Carrera Oficial enfrenta a los socios de Gobierno. La delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro (PSOE), defendió ayer que “el Cecop sí tenía un plan de evacuación” y recriminó a IU su silencio en las reuniones previas a la Semana Santa.

La brecha PSOE-IU sigue abriéndose.Rosamar Prieto-Castro volvió a echar ayer más leña al fuego en una entrevista realizada en el programa Vivir Sevilla de María Esperanza Sánchez en Radio Sevilla. La responsable de Fiestas Mayores (PSOE) insistió en su intervención en que la Carrera Oficial “sí tenía y tiene un plan de evacuación” diseñado por el Cecop, pese a que el informe de la Secretaría General del Ayuntamiento hecho público esta semana por IU alerta de la falta de este documento, por lo que considera irregular la licencia de ocupación de la Carrera Oficial que Urbanismo concedió el Viernes de Dolores al Consejo, organismo encargado de explotar las sillas.

Prieto-Castro señaló que IU –que votó en contra de esta última licencia al faltar el plan integral de seguridad– “no dijo nada” en los reuniones previas de organización del dispositivo de la pasada Semana Santa. No obstante, la edil aseguró que “para el próximo año el Consejo tendrá que presentar su propio plan de seguridad”. A lo que añadió lo siguiente: “No sé si será bueno o malo que haya dos planes de seguridad sobre la mesa para responder ante cualquier eventualidad”.

También tuvo para las declaraciones de Torrijos sobre la proliferación de sillas plegables en la vía pública y su anunciado control desde Fiestas Mayores para la próxima Semana Santa. Frente a las declaraciones de Torrijos que tildaban la medida de “antipopulista” y de ir contra las libertades de los ciudadanos, Prieto-Castro dejó caer que como “licenciada en Derecho” sabe muy bien que es imposible prohibir que se usen estas sillitas en plena calle, si bien matizó que hay determinados espacios en los que su colocación sería un serio problema de seguridad y de orden público:“No se trata de atentar contra las libertades ni los derechos de los ciudadanos, sino de garantizar su seguridad ante posibles casos de avalancha”.

Recordó además que la pasada Semana Santa las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir en determinados sitios en los que el uso de estas sillas taponaba el paso de una cofradía y las pasillos de evacuación.

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