Carmen: Auxilio y Esperanza de los Enfermos.

Francisco Santiago. Hay un momento en el mes de julio que hasta este año 2005 no había tenido la ocasión de contemplar personalmente. Es uno de esos instantes poco conocidos tremendamente emotivos y poco exaltados.

Es 17 de julio la barriada de la Huerta del Carmen engalana sus ventanas y patios de vecinos para recibir a su Reina del Carmelo bella imagen mariana que preside la parroquia de San Leandro.

No voy a entrar en pormenores del por qué o del como pero este año una circunstancia ha querido que la Virgen acuda al Hospital Macarena sin el Niño Jesús con sus manos extendidas como queriendo que todos los enfermos y familiares convocados en las puertas del Policlínico fueran sus hijos dándoles ese consuelo que a veces sólo la Virgen sabe y puede dar.

Las escalinatas del centro médico eran una piña en muchos rostros se notaba el dolor y el deseo de acercamiento a la Virgen mientras que lágrimas recorrían las mejillas suplicando auxilio y mejora para el ser querido.

Tras la ofrenda floral es el Salve madre la oración compartida por todos para conmemorar y rememorar un año más que María es parte de todos y muy especialmente el Carmen de San Leandro es por unos instantes la Divina Enfermera de Guardia esa otra Esperanza del Barrio de la Macarena la única que tiene a bien visitar el hospital y en su manera y medida hacer de “Chamán” dar esa pócima mágica en forma de Fe que por instantes hace milagros donde la medicina no llega.

A pesar de estas palabras no hay vocablos que expresen este divino momento ese minuto de radiante pasión y devoción en torno a la Madre que quiso dejar en casa a su hijo para atender a los enfermos al menos por un día en toda su historia.

Gracias Madre.

Fotos: Francisco Santiago©