La restauración que se merece el paso de misterio de La Carretería

José Luis Martínez. A finales del mes de abril de pasado año llegaba al taller de los Hermanos Caballero el paso procesional del crucificado de la Salud, titular  de la hermandad de La Carretería tras la firma del contrato de ejecución de obra, para acometer los diferentes trabajos de restauración del paso de misterio, acto que tuvo lugar el pasado 15 de mayo de 2009. Casi un año después el paso de la corporación del Viernes Santo ya está listo, en lo que concierne al canasto, para procesionar tras ser sometido a una minuciosa restauración y en la que en la primera fase, se ha centrado en la construcción de la parihuela, de nueva fábrica, así como, la restauración de la canastilla, dotándola además de bastidores interiores.

Durante la presentación de la primera fase de restauración, Manuel Caballero precisó sobre las labores en los primeros momentos que se procedió “al desmontaje de todas las piezas que constituyen el conjunto de la obra, separando como es obvio los respiraderos, cuya restauración tendrá lugar durante el segundo año de ejecución. Esta segunda fase comenzará transcurrida la Semana Santa del presente año y finalizará treinta días antes de la Semana Santa del 2011”.

El hermano mayor de la corporación, José María Sainz Estrada agradeció al taller el trabajo realizado “Ha sido un claro ejemplo de que la junta de gobierno acertó encargando el trabajo a este taller. Han trabajado con una ilusión digna de ser resaltada”. Sainz Estrada también dejó bien claro “la satisfacción de que todo haya salido como se esperaba en el taller en el que la junta de gobierno puso finalmente toda la confianza y la idea de seguir trabajando por conservar todo el patrimonio de la corporación, conservando así el estilo clásico de la cofradía”.

Proceso de restauración

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Una vez desmontada la canastilla, se procedió a un examen minucioso de la misma, tanto exterior, como interiormente, detectando grietas y aberturas en varios paños, pérdida de piezas producidas probablemente por golpes o roces, piezas fragmentadas, uniones y ensambles sujetos con clavos y tornillos, en su mayoría oxidados; entre otros deterioros”, comentó Federico Caballero para adentrase en la explicación sobre los primeros trabajos del proceso de restauración.

Los trabajos –prosigue Francisco Caballero- continuaron decapando toda la superficie, eliminando los diferentes estratos de barnices y ceras, hasta dejar la madera vista, utilizando para ello productos líquidos, cuya composición incluye un tratamiento que enriquece e hidrata su textura, reseca por el paso de los años”.

Otra parte importante de los trabajos se centraron en tapar  todas las grietas y aberturas con chirlatas de madera de Cedro Real, lijando y repasando las zonas adyacentes, de modo que, toda la superficie quedara homogénea. También se han eliminado clavos y tornillos oxidados, ensamblando todas las piezas y paños con nueva tornillería. Tras la observación del estado de la talla, según precisó Francisco Caballero se procedió a sustituir varias piezas, “cuya composición evidenciaba claramente que no eran originales, así como, a la realización de algunas piezas nuevas, que estaban desaparecidas”. Para ello la hermandad aportó al taller numerosas fotografías de la Hemeroteca Municipal para poder así recuperar las numerosas hojas de la canastilla, mutiladas con el paso del tiempo y con ello se le ha dado más volumen al paso”, comentó Sainz Estrada.

Previo al acabado de superficie, la obra ha sido sometida a un tratamiento integral anti-polilla y posteriormente se ha barnizado en color caoba, con terminación a muñequilla, con lo cual, la obra de restauración quedaba concluida.

Interiormente, la canastilla ha quedado reforzada con unos bastidores construidos en madera de Pino Flandes, con unos peinazos transversales que coinciden con cada trabajadera, los cuales llevan unos tanganillos o puntales, que sirven para que dicha canastilla no soporte peso alguno. Si bien es cierto que, la restauración de una obra pone a prueba la capacidad, destreza y buen hacer del artesano, comentó Manuel Caballero la que acabamos de concluir “ha requerido, sin lugar a dudas, una especial dedicación, cuidando hasta el más mínimo detalle las diferentes labores y procedimientos, pues, para nosotros ha sido un reto restaurar creemos que de forma eficiente, una pieza tan portentosa. Quizás una de las complicaciones ha estado en pasar el Pino de Flandes como caoba”.

Sobre los respiraderos, a restaurar en la segunda fase, Manuel Caballero adelantó que para esta Semana Santa se iban a limpiar “y adecuar para que estén lo mejor presentables. Pasada la Semana Santa se empezará a trabajar de lleno en los respiraderos para presentarlos unas semanas antes de la Semana Mayor de 2011.

Orfebrería Andaluza

El taller de orfebrería de Manuel de los Ríos también ha tenido su cuota en la restauración del paso de misterio de La Carretería. Precisamente en este taller se han dado un nuevo cuerpo subiendo un poco más las célebres garras de león de los zancos del paso.

Para concluir, todos los integrantes del taller de talla y carpintería reconocieron que la mayor recompensa “será contemplar la majestuosa, seria y elegante procesión de este Paso de Misterio, cuya restauración hará revivir todo el esplendor de tan magnífica obra que, en 1922 realizara el Maestro Muñíz”.

Recuerdo

La hermandad de La Carretería quisó dejar constancia del acto, entregando a los Hermanos Caballero un recuerdo con una fotografía bellísima en la que se puede ver el portentoso paso de misterio de la corporación del Viernes Santo.

Fotos: José Luis Martínez.