Coronación y apostasía a la misma hora. El Diputado de Cruces.

Mañana van a pasar muchas cosas en Sevilla. Entre todas, hay dos que coinciden en hora y que, aunque alguien podría pensar que no están relacionadas, yo creo que sí tienen algo en común. Por una parte, a las 12:00 horas, S.E.R. Fray Carlos Amigo va a coronar canónicamente en la Catedral a Nuestra Señora de la Palma, titular de la Hermandad del Buen Fin. También a la misma hora y según publicaba ayer el Correo de Andalucía en su página 14, el colectivo denominado Asamblea Pro Apostasía Apaga y bajo el lema "Apaga y vámonos ... de la Iglesia Católica" ha convocado una y cito textualmente de las páginas del Correo, "apostasía colectiva en el Arzobispado que partirá a mediodía de la Alameda de Hércules y para la que piden la mayor participación posible".

En el primero de los actos, todo el pueblo creyente de Sevilla va a tener una vez más y gracias a la especial sensibilidad de su Cardenal Arzobispo, la oportunidad de alegrarse honrando a la Madre del Salvador como Reina y Señora de todo lo creado y además, agradecer a la hermandad de San Antonio de Padua la labor tan importante que hace con los niños con dificultades a través del su Centro de Estimulación Precoz. ¡Díganme si éstos no son motivos suficientes para la coronación!

En el segundo acto, convocado más recientemente, parte del pueblo, creyente o no, de Sevilla va a ejercer libremente su legítima opción de no pertenecer a la Iglesia Católica, haciéndolo, además,  de manera pública y oficial, es decir, "con papeles", a lo que no hay nada que objetar. Sin embargo, lo que llama la atención es la coincidiencia en hora y en lugar de ambos actos. ¿Era necesario convocar la apostasía pública el mismo día y a la misma hora en que va a ser coronada la Virgen de la Palma, fecha que es conocida hace meses? Es más, ¿se han asegurado los convocantes de que las oficinas de Palacio van a funcionar el sábado a esa hora para poder cumplir los trámites burocráticos de la apostasía? ¿O es que estamos ante un acto "testimonial", convenientemente "coincidente" con la coronación?

Denunciaba S.S. el Papa Benedicto XVI el pasado domingo, en la apertura del Sínodo de Obispos, el "destierro de Dios de la vida pública". No toda la culpa de este posible destierro la tienen los gobernantes, ya que se detecta una excesiva prudencia de los colectivos cristianos en manifestar públicamente su fe, quizás para no ofender a los demás o quizás por miedo, no se sabe. Lo que sí queda claro es que los que no piensan o no creen como nosotros no demuestran la misma prudencia y recato y no dudan en utilizar la calle de todos para expresar libremente sus posiciones. A lo mejor, ha llegado el momento de que nos pongamos a pensar un poco en este asunto.

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