Año IV después del exhorto pastoral. Fernando Carrasco. ABC Sevilla.

«Desde mi responsabilidad pastoral exhorto, por consiguiente, a que se reconozca la plena igualdad de derechos de los hermanos y las hermanas de nuestras Hermandades y Cofradías».

Carlos, arzobispo de Sevilla.

Éste era uno de los párrafos del exhorto pastoral promulgado por el entonces arzobispo de Sevilla -hoy cardenal-, monseñor Carlos Amigo Vallejo, y que venía a zanjar, al menos durante cierto tiempo, el pulso mantenido por varias cofradías hispalenses en cuanto a la adaptación de las reglas a las Normas Diocesanas y, por consiguiente, a la igualdad entre hermanos y hermanas. Es decir, que «invitaba» a las cofradías que todavía no habían dado el paso, a que reflexionasen sobre la idoneidad de la salida de las hermanas en la estación de penitencia.

Han pasado cuatro años desde el ya famoso exhorto pastoral de monseñor Amigo, que incluso llevó a paralizar, de mutuo acuerdo, el recurso presentado en su día por el entonces hermano mayor del Baratillo, Joaquín Moeckel, y que dio paso a la intervención por parte del ya desaparecido Manuel Benigno García Vázquez como mediador en el conflicto. Cuatro años ya de un exhorto pastoral que, según se mire, ha dado sus frutos... o no. ¿Qué ha pasado en todo este tiempo?

¿Por qué vino el exhorto?

La llegada de una carta del vicario a las hermandades del Baratillo, Calvario, Carretería y Divina Pastora y Santa Marina, en la que se les aconsejaba reformar varios puntos de sus reglas para ser aprobadas, dio como resultado que dos de ellas, Baratillo y Carretería, presentasen un recurso contra el Arzobispado. A partir de ese momento, el tira y afloja de las corporaciones hizo que se nombrase un mediador para, después de una serie de reuniones y de llegar a un acuerdo, desembocar en un exhorto pastoral del entonces arzobispo.

Incorporación de nazarenas. Sin duda alguna, era el conflicto más grande que se había creado. Se solventó el problema del nombramiento de los directores espirituales y de la edad requerida para ser hermano mayor de una cofradía. Pero el «meollo» estaba en la plena igualdad de hermanos y hermanas. Aunque no se puso fecha, sí es verdad que, desde 2001, se ha ido incorporando una nómina de cofradías que podemos considerar importante: Los Gitanos, Esperanza de Triana, La Estrella, Museo, Cristo de Burgos, Los estudiantes, San Bernardo, Carretería, La Paz y El Cachorro. Son las hermandades que han decidido, por el momento, seguir la invitación que el prelado hacía en su exhorto pastoral. Algo es algo.

Siguen reflexionando. Precisamente, una de las corporaciones que abanderó aquel «motín» -valga la expresión-ante la carta enviada en su día por el Arzobispado, el Calvario, continúa sin incorporar las nazarenas a sus tramos en la Madrugada. En aquel entonces era hermano mayor Juan Carlos Heras; sin embargo, desde que tomó posesión el actual, Ignacio Camacho, parece que podría tratarse esta cuestión con respecto a las nazarenas.

Resistiendo. A pesar de todo, varias son, junto con el Calvario, las hermandades que no contemplan por ahora la posibilidad de incorporar a las hermanas a la estación de penitencia. La lista es la siguiente: Amor, Las Penas, Baratillo, Quinta Angustia, Pasión, Silencio, Gran Poder, San Isidoro y Santo Entierro. Se cierra el círculo cada vez más pero todavía queda mucho camino por delante para que todas las cofradías que se ponen en la calle durante la Semana Santa contemplen la igualdad de hermanos y hermanas.

Carretería, nuevo talante. La hermandad del Viernes Santo, con José Andreu a la cabeza como hermano mayor, fue la que siguió a la del Baratillo en los distintos recursos presentados al Arzobispado. Empero, después del exhorto pastoral, y habida cuenta de que la corporación se dio por satisfecha en lo referente a la designación de los directores espirituales y la edad de los hermanos mayores, decidió retirar el recurso. Posteriormente, ya con José María Sainz de Estrada de hermano mayor, llegaron las nazarenas.

El del Baratillo sigue en Palacio. Sin embargo, después de estos cuatro años de exhorto, el recurso presentado en su día por Moeckel, sigue en las dependencias de Palacio. Está en suspenso pero no podemos olvidarlo. Ahora la patata caliente está en el tejado del nuevo hermano mayor, Ignacio Pérez Franco.

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