Los Franciscanos Conventuales clausuran mañana en Madrid el Centenario de la Restauración de la Orden en España.

La fecha coincide con la fiesta de los Beatos Conventuales Alfonso López y Compañeros Mártires, que murieron en Granollers (Barcelona) en 1936 y fueron beatificados por Juan Pablo II el 11 de marzo de 2001. En el acto litúrgico intervendrá la Capilla Musical de la Patriarcal Basílica de San Francisco de Asís, que también ofrecerá un concierto el viernes, día 4, a las 20:00 horas, en el Salón de Actos del Colegio San Buenaventura de Madrid.

Con esta celebración se ponen fin a los diversos actos conmemorativos del Centenario de la Restauración de la Orden de los Conventuales en España, que fue suprimida en 1568 por Felipe II debido a los intereses políticos del monarca y restaurada en 1904 en el santuario de Alcalá de la Selva (Teruel) y, al año siguiente, en Granollers, donde el entonces cardenal arzobispo de Barcelona, Ricard Mª Carles, inauguró la celebración del Centenario en abril de 2004. Por motivo de la vinculación histórica de la Monarquía Hispánica con el Sacro Convento y la Basílica de San Francisco de Asís, regida por los Conventuales desde su construcción en 1230, Sus Majestades los Reyes de España Don Juan Carlos y Doña Sofía presiden el Comité de Honor del Centenario.

En la recta final de la celebración jubilar, el ministro provincial, Valentín Redondo, ha recordado en una circular a los Conventuales de la Provincia Nuestra Señora de Montserrat que, para “continuar la siembra de Paz y Bien” del Centenario y para que “esta semilla se convierta en mies dorada por el carisma de Francisco de Asís”, son necesarios tres valores: una presencia coherente con el testimonio de vida, la acogida “benigna” en los diversos campos de la acción pastoral y el servicio desde la “minoridad” para dar un giro profundo a las estructuras de nuestro mundo.

Redondo apunta también que en el Centenario “el Espíritu nos ilumina y da confianza para continuar mirando al futuro con entusiasmo, nos anima a descubrir y recorrer los caminos más adecuados y eficaces de comunicar el mensaje evangélico a los hombres de nuestro tiempo, y nos anima a crecer en fidelidad al carisma y en servicio a los hermanos en la Iglesia y en la sociedad de hoy”. El ministro provincial subraya que el Centenario ha supuesto “un hito importante en la vida de la Provincia y una huella del guiño amoroso de Dios, manifestado en la vida de fraternidad y en la misión de tantos hermanos que han dejado el recuerdo de su carisma franciscano conventual”.