Enrique Esquivias: "nos gustaría dotar al Señor de más seguridad". J. Gómez Palas. El Correo de Andalucía.

Casi un año después del inicio de su mandato el hermano mayor del Gran Poder analiza el momento por el que atraviesa esta corporación de renombre universal con una nómina cercana a los 9.000 hermanos. El progresivo ennegrecimiento de la imagen del Señor preocupa sobremanera.

–¿Por qué momento atraviesa ahora la hermandad?

–Me gustaría pensar que está mejor de como estaba hace un año. Entendíamos que la hermandad debía dar un giro y estamos sentando las bases para ello. Quizás aún sea pronto, pero ya hay indicios que invitan a pensar que la hermandad está mejor.

–¿En qué se nota el cambio?

–Muchas de las cosas que nos habíamos propuesto ya las hemos emprendido, caso de la remodelación de la página web o de la hoja informativa. Vamos a sacar un anuario, vamos a poner en marcha una cosa pionera, como es la celebración de una misa dedicada a los niños los domingos. Las relaciones con el exterior, con el Consejo y otras hermandades, las estamos cuidando mucho. A la Bolsa de Caridad le hemos devuelto los ingresos del cepillo del camarín del Señor y la hemos impulsado. Hemos secundado el programa de acogida de los niños bielorrusos. Vamos a remodelar íntegramente la sacristía. La nómina de hermanos crece. En fin, creo que estamos poniendo las bases para que la hermandad crezca, al igual que la devoción al Señor.

–A ello ayudan mucho las tortillas de patatas de los viernes, ¿verdad?

–Las tortillas de papas no son un fin, son un medio para atraer a los hermanos. A esas tortillas de papas irá unido el ciclo de conferencias que estamos organizando para el presente curso y por el que desfilarán oradores como Carlos Colón, Antonio Burgos, el padre Antonio Calero, Eduardo Martín Clemens y el mismísimo cardenal de Sevilla.

–El centro integral de empleo Jesús del Gran Poder, que recibieron como herencia de la junta anterior, ¿está mermando mucho la labor de la Bolsa de Caridad de la hermandad?

–Nosotros vamos a hacer todo lo posible para que el centro integral de empleo –que supone del orden de un 7% del presupuesto anual de la hermandad– en ningún caso merme la Bolsa de Caridad. Al contrario, la estamos potenciando, tiene más ingresos, y este año va a romper la línea decreciente que tenía de tramitación de expedientes.

–Parece que la junta que preside se ha propuesto atajar la preocupante pérdida de policromía en el rostro del Señor.

–Sí, eso preocupa. Se ve a simple vista.

–Los Cruz Solís inspeccionaron la imagen del Señor. ¿Con qué resultados?

–El Señor está perfecto en cuanto a talla y cuerpo. Ellos lo restauraron en el año 83. Sí hay más preocupación por el tema de la encarnadura y ahí estamos muy vigilantes. Cualquier decisión que se tome serán los hermanos los que la decidan.

–¿Qué aconseja el informe de los Cruz Solís?

–Digamos que es un informe que no obliga a tomar ninguna medida urgente, pero sí obliga a preocuparse por el tema.

–¿Solicitará la hermandad la opinión de otros técnicos?

–En un tema de estas características, cuanta más información tengamos y más opiniones cualificadas mejor. Se están haciendo gestiones en ese sentido, sin que ello signifique desconfiar del dictamen de los Cruz Solís.

–¿A qué se debe el progresivo ennegrecimiento de la talla?

–Al paso de los años, al humo de las velas. La gente recordará cuando en el atrio de la Basílica había velas de promesa, y el templo estaba siempre cargado de humo. Ahora, ¿por qué el Señor se ha ennegrecido y San Juan no, que los hizo el mismo señor y sobre la misma madera? Pues, no lo sé, pero lo cierto es que el Señor se ha ennegrecido mucho en los últimos 40 o 50 años.

–¿Está el Señor a salvo de cualquier posible contingencia?

–Eso también nos preocupa. A ver de qué forma podemos combinar la inmediación que tiene que tener el Señor con los devotos –no se puede suprimir la subida al camarín– y, al mismo tiempo, mejorar su seguridad. En los tiempos que corren, cualquier medida en ese sentido es buena. Seguridad frente a sucesos como los que tuvo el Cachorro, actos de vandalismo... El Señor no dispone ahora mismo de ninguna medida de seguridad.

–¿Para cuándo la revisión de las Reglas de la hermandad?

–La comisión encargada de la reforma está funcionando desde el primer día. De hecho ya hay un borrador, que a partir de ahora iniciará un largo trámite de aprobaciones. Creo que en 2007 o 2008 podrían ser una realidad.

–¿Habrá nazarenas en las nuevas Reglas?

–Lo decidirán los hermanos. Lo que sí tengo que confesar es que ya hay hermanas que a mí me han manifestado que quieren salir de nazarenas.

–Pues si se van a Palacio a pedir la papeleta de sitio, igual pueden vestir la túnica ya.

–Hasta ahora son hermanas tremendamente respetuosas con la hermandad. Ahora, si alguna lo quiere hacer, es libre.