Arte Sacro
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Sacra Híspalis. Regina Sacratissimi Rosarii.


 Arte Sacro. En 1208 a Santo Domingo de Guzmán se le apareció la Virgen María en una capilla del monasterio francés de Prouilhe. La Señora, le hizo entrega de un rosario, le enseñó a rezarlo y le encomendó la misión de extender su rezo por el orbe cristiano. Así se inició el rezo del Santo rosario, que es el tema principal del itinerario especial que realizamos la tarde del viernes 18.

A las 18h accedimos a la parroquia de San Andrés Apóstol, donde nos esperaba José Cornelio, hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de Araceli. José Cornelio nos habló de la hermandad de sus orígenes hasta nuestros días. La talla de la Virgen es obra de Castillo Lastrucci y José Cornelio nos comentó que cuando el imaginero entregó la talla a la hermandad este no quiso cobrar nada por la hechura ya que su madre tenía el mismo nombre que la advocación de la Virgen.

La iglesia de san Andrés data del siglo XIV y se desconoce el autor del proyecto. Es de estilo gótico-mudéjar, con reformas de estilo barroco, llevadas a cabo por el arquitecto Pedro de Silva en el siglo XVIII. El templo presenta tres portadas.

La iglesia sigue el esquema parroquial sevillano de la Baja Edad Media, con planta rectangular de tres naves separadas por pilares, de sección cruciforme que sostienen arcos formeros apuntados, y cabecera poligonal. La nave central, de doble anchura que las laterales, se cubre mediante una armadura de madera en forma de artesa.

En el muro de la nave de la Epístola se abren tres capillas: la Capilla Sacramental que posee dos tramos de planta cuadrada y está cubierta con bóvedas semiesféricas sobre trompas y rematadas en el exterior con almenas, la Capilla de Santa Marta que es de planta cuadrada y presenta en su muro izquierdo el acceso a la torre, y la Capilla Bautismal, que también es de planta cuadrada y está cubierta por medio de una bóveda de crucería.

Destaca el retablo mayor de madera tallada, de estilo barroco, realizado a finales del siglo XVIII, presidido por una inmaculada original de Jerónimo Hernández, realizada en 1570 y cuadros de Valdés Leal y de Juan de Roelas.

En la iglesia tienen su sede La Hermandad de Gloria de Nuestra Señora de Araceli y la Hermandad de Santa Marta, que procesiona durante Semana Santa, el Lunes Santo.

Posteriormente nos dirigimos al antiguo barrio de los Humeros, donde nos esperaba Antonio Comas, prioste de la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario y Santo Cristo de la Paz.

Antonio Comas nos habló de los orígenes de la hermandad y de las vicisitudes por las que han pasado tanto la capilla como la hermandad.

 La Capilla de los Humeros es de planta rectangular de unos 12 metros de largo por 5 de ancho, cubierta de bóveda de cañón. El presbiterio tiene una elevación de unos 60 centímetros respecto al resto de la capilla. El retablo mayor ocupa todo este muro, rematando en la bóveda. Consta de tres cuerpos, pudiéndose apreciar claramente tres calles, siendo la central más ancha que las laterales al encontrarse en su intermedio el camarín de la imagen de la Virgen del Rosario, que preside el retablo.

Llama poderosamente la atención que los muros están alicatados hasta una altura de 1,80m, con un zócalo de azulejos trianeros polícromos con escenas de la vida de la Virgen y Cristo, alternando con el escudo de la Hermandad. Estos azulejos fueron realizados en 1929 por encargo del cofrade y benefactor José Orozco Buzón.

 

Ya para terminar nos dirigimos a la parroquia de San Vicente donde nos recibió el padre Marcelino, con quién visitamos a Nuestra Señora del Rosario, titular gloriosa de la Hermandad de Las Siete Palabras que se encontraba en la capilla sacramental. En esta capilla se encuentra habitualmente el Nazareno de la Divina Misericordia, de la Hermandad de Las Siete Palabras.

 La parroquia de San Vicente es una iglesia gótico-mudéjar del siglo XIV, levantada sobre los restos de un templo paleocristiano y visigodo. Al exterior casi no presenta rasgos de su estructura original, salvo una portada gótica situada a los pies, formada por unas simples arquivoltas de arcos apuntados, debido a las múltiples reformas y ampliaciones realizadas entre los siglos XVI y XIX.

El retablo del Altar mayor es barroco, obra de Cristóbal Guadix de finales del siglo XVII. Está presidido por la imagen de San Vicente, obra atribuida al taller de Roldán y flanqueada por esculturas de santos y santas de Joaquín y José Cano de 1753. En el ático encontramos la talla de un Cristo Crucificado junto con su madre y San Juan Evangelista del siglo XVI obra de Roque Balduque. A ambos lados del presbiterio se ha colocado modernamente la sillería del coro que se retiró de los pies de la nave.

En la Iglesia se encuentran establecidas la Archicofradía Sacramental de las Siete Palabras, fundada en 1.532 y la Cofradía de Jesús de las Penas de 1.875.

 

Gracias a Irene Gallardo, José Cornelio, Antonio Comas y al padre Marcelino por las magnificas explicaciones.

Fotos: Fco Javier Montiel










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