Imaginería a pie de hotel. El Fiscal. Diario de Sevilla.

La guía apócrifa del arte oculto y de alta calidad de la ciudad bien puede ser una oferta de interés para este macropuente festivo. Aunque parezca mentira, uno se pasea por República Argentina y aprecia murales de Santiago del Campo (autor de cartel oficial semanasantero) en más de uno y de dos vestíbulos. Entra en cierta casa de la Plaza del Museo y contempla obra de Francisco Maireles (también autor de cartel oficial y maniguetero que fue de la Virgen del Valle). Y si entra en el bar Casa Jeromy de la calle Palacios Malaver puede apreciar la maqueta que el imaginero Antonio Illanes hizo para el concurso convocado para el monumento a Belmonte en el Altozano, del que no resultó ganador. En esa guía apócrifa, complentaria a las oficiales sobre las actividades recomendadas para estos días, puede incluirse el soldado británico que preside la entrada principal del Hotel Ingalerra, donde unos acuden a dormir en las plantas altas y otros a libar caldos de Escocia en el pub de la planta baja. Este busto es obra de Juan Manuel Miñarro, profesor titular de Modelado en la Facultad de Bellas Artes y autor de numerosas imágenes procesionales. El busto del soldado, trabajado en terracota policromada y patinada, data de los años ochenta, cuando un Miñarro trabajaba en un taller de Jimios. En aquel tiempo talló este centinela británico, los romanos del misterio del Cerro del Águila, un crucificado para la parroquia de Rochelambert y el Cautivo para la Hermandad de los Boliches de Málaga. Toda una prueba, aunque algunos no lo quieran reconocer, de que se pueden dominar diversos palos. El soldado lleva ya para veinte años en el vestíbulo del Inglaterra, donde se han celebrado decenas de almuerzos de hermandad y donde se reúnen conspicuos de las cofradías y de la política municipal. Este soldado podría ser algún día un personaje habitual en esta sección, al igual que el Lagarto de la Catedral con sus comentarios de información confidencial sobre las andanzas de la jerarquía (eclesiástica, por supuesto). Dejémoslo por ahora como una mera recomendación para los interesados en la imaginería profana surgida de una de las gubias más notables de la escultura religiosa.

• Charla al teléfono. “Mira, la cosa está delicada aquí en el Consejo. Las hermandades de vísperas aprietan cada vez más, no podemos negar que son una realidad, que están ahí, que se mueven y con mucho tino, que sí, que es verdad que algunas cuentan con dirigentes más sagaces que otros, pero están ahí todas empujando al fin y al cabo y se han encontrado con un apoyo eclesiástico innegable. Yo estoy harto de decirle al presidente que tenemos que regular la situación de estas corporaciones, que si no lo hará el cardenal por la vía del báculo, pero hay una serie de consejeros a los que ya les llamamos los anti-vísperas que no paran de moscardear para frenar cualquier avance. Sí, sí, son los más tradicionales. Tú sabes, Manolo Rodríguez, Rafael Molina, Manuel Yruela, José María Lobo... Son cofrades reconocidos, pero se niegan a una integración plena. Están en su derecho. ¿El tesorero Cuesta? Él está a verlas venir, sus inquietudes son otras. ¿Fermín Vázquez? Se ha ilusionado mucho con el tema y tiene sus dimes y diretes con el presidente por esta cuestión. ¿Eduardo del Rey? La verdad es que con lo del Resucitado lo ví muy claro, pero en este asunto no le veo ni con frío ni con calor. A Joaquín de la Peña, el secretario, lo veo satisfecho con la doble labor de estímulo y contención que ejerce Fermín, pero tampoco sé decirte más, él está en todo, ya sabes que se dice que es el que manda en la sombra, pero no sé... Lo que tengo claro es que el presidente no quiere problemas bajo ningún concepto. Tú conoces esta casa y sabes mejor que yo cómo es Manolo. Yo no hago más que insistirle en que recuerde el último acto de convivencia de las de vísperas, ese al que acudieron más de 400 personas. ¡Difícilmente consiguen ese poder de convocatoria ni con pescao algunas de Penitencia! Si hay convivencias en las que ni las respectivas juntas de gobierno ocupan la mitad del aforo para sonrojo de los hermanos mayores. Bueno, ya seguiremos hablando que sabes que me fío de tu criterio. Algún día le contaré al presi quién me asesora en estos temas”.
  
• Audiencia. La que ha concedido esta semana el cardenal a la Hermandad del Cautivo de San Pablo, que insiste en hacer estación de penitencia a la Catedral. Dicen que monseñor les reiteró que las puertas del templo metropolitano están abiertas, pero que es el Consejo el organismo que tiene que pronunciarse y proponer soluciones logísticas. “Su Eminencia anduvo muy en la línea de su discurso en San Gregorio, cuando instó al Consejo a asumir un papel de liderazgo mucho más fuerte”.
  
• Pregunta. ¿Qué consejero muy entendido en cuestiones artísticas defiende la tesis de que en la actual nómina de la Semana Santa caben entre dos y tres hermandades más? La solución es la siguiente: una el Lunes Santo por delante del Rocío, otra en la Madrugada por detrás de los Gitanos (“Si es que se está dispuesto a entrar en la Campana de día y a las siete de la mañana”) y otra el Sábado, que podría ser la Hermandad del Sol, por delante de los Servitas. ¿Un disparate? No lo dice este fiscal, lo expone un consejero cercano a ciertas cátedras.
  
• Sagrada Cena. El texto de las nuevas reglas va camino de Palacio. Entre las novedades, se acabaron las asignaciones digitales de maniguetas. A partir de ahora se aplicará el criterio de estricta antigüedad.
  
• Tertulia de alto calibre. La que celebraron a mediodía de ayer en una abacería decenas de hermanos del Calvario (José María Cordón, Fermín Vázquez, Antonio Gamito e hijo, etcétera) que invitaron a Joaquín Moeckel y a José Andreu para departir sobre aquellos recursos interpuestos contra la reforma de ciertos aspectos de las reglas de sus cofradías. La velada fue extensa y generosa en detalles. Por cierto, Juan Carlos Heras, protagonista también de aquellos hechos, estaba invitado a la tertulia pero excusó su asistencia.
  
• Emocionado. Así quedó el alcalde tras bajar el Cristo del Cachorro. Acudió con su hija, estudiante de Medicina, que quedó impresionada por la anatomía de la imagen.
  
• El pertiguero.. Primer golpe. Un éxito en todos los sentidos la iniciativa municipal de editar un libro sobre Miguel Vázquez Garfia, músico de Sevilla, residente en el Patio de los Naranjos y revitalizador de los Seises junto al canónigo Urcelay. La Parroquia del Sagrario se llenó en el acto de presentación de una obra escrita por Ana María Robles Gómez y Pedro José Sánchez Gómez. Segundo golpe. Curiosidad. Tras el acto de presentación del libro, la comitiva se trasladó a Casa Robles, donde se encontraron con los políticos Alfonso Guerra y Miguel Roca procedentes de una conferencia en el Ateneo. Ambos salieron del restaurante con un ejemplar de la nueva obra bajo el brazo. Tercer golpe. Cantinela por San Vicente. ¿Dónde están los ladrones, matarile, rile, rile...? Y ciriales arriba. Sí, una mujer, Maruja Vilches, dará el Pregón, pero el de las Glorias. ¿Por qué no se atrevieron con el del Maestranza? “Queremos un cambio tranquilo, fiscal”.