Provincia. Procesión de bajada de la Virgen de los Dolores de Alcalá del Río
Antonio Rendón. Todos los años el viernes anterior al viernes de Dolores a eso de la diez de la noche en la ribereña localidad sevillana de Alcalá del Río, se produce una procesión muy singular. Se trata del traslado de Ntra. Sra. de los Dolores en su soledad Coronada, desde su sede, donde recibe sus cultos, en la Real Ermita de San Gregorio de Osset, hasta la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción, para la celebración de los cultos anuales de Septenario de esta Muy Antigua, Real, Hermandad de la Soledad Ilípense. Es la primera procesión mariana bajo palio, en la víspera de la semana de Pasión. Pero la Hermandad reviste este mero traslado de regusto clásico y sabor añejo, en una amplia procesión en que nos retrotrae a tiempos pasado.
Esta procesión que cuenta con más de dos siglos de existencia, va acompañada de hermanas soleana, portando cirios que acompaña a la Stma Virgen hasta la Parroquia, que hace procesión en un recoleto paso bajo palio de cajón de ocho varales portado a hombros de hermanos mediante manigueta, que lucen la túnica nazarena, sin capa, con fajín de esparto y peto bordado. Este paso que aporta un palio que procede del Siglo XVIII, circunda en letras de plata el verso Stábat Mater Dolorosa iuxta crucem lacrimosa en el interior de la bambalina.
Esta procesión denominada de “Bajada”, es por la diferencia de nivel entre ambos templos, por encontrarse la Real Ermita del Santo Patrón Ilípense, más elevada que la parroquia de la localidad.
La procesión estuvo presidida por el párroco de la villa el Rvdo. Fernando Reyes Rico, el alcalde del Municipio Antonio Campo Ruiz, el Hermano Mayor de la Hermandad, Aurelio Domínguez Alemán, acompañado por el diputado de juventud Francisco José Domínguez Bueno.
Detrás del paso de la Stma. Virgen, estuvo la Banda del Carmen de Saltera, poniendo ritmo y música, a los andares del paso, cuyo director titular es José Antonio Santos Salas.
Fotos: Emilio López Valdivia