El periodista Paco Robles ofreció una conferencia en el Ateneo titulada ”Divagando por la Sevilla de Izquierdo"

Antonio Rendón Domínguez. En el Salón de Actos del Ateneo sevillano, el periodista Francisco Robles ofreció una conferencia titulada “Divagando por la ciudad de Izquierdo” con motivo del primer centenario de la publicación de la obra de José María Izquierdo “Divagando por la ciudad de la Gracia”.

Después de las palabras de salutación del presidente de la Docta Casa, Alberto Máximo Pérez Calero, a los asistentes, le dio la palabra al Presidente de la Sección de Literatura del Excmo. Ateneo de Sevilla, José Vallecillo López, que ha organizado  un programa de tres días de conferencia.

José María Izquierdo Martínez, nació en la sevillana calle Castelar, curso la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla, donde alcanzó el cargo de profesor de Derecho Canónico. Dedico gran parte de su corta vida a la creación literaria; al trabajo periodístico y a la participación en la vida  cultural de Sevilla, a la que dio un importante impulso desde su Ateneo institución en la que se involucró con gran intensidad. Conocido en Sevilla bajo el seudónimo de “Jacinto Ilusión”

Durante la conferencia, el periodista y escritor, describió cómo era la literatura de dos sevillanos  ilustres, de José María Izquierdo y de Gustavo Adolfo Bécquer.

Paco Robles, lector favorito de Izquierdo, dijo que los sevillanos somos divagadores por antonomasia, porque si no, cuando un sevillano va a las fiestas de Semana Santa va de hermandad en hermandad y en la Feria de caseta en caseta. Lo inmaterial de Izquierdo es la luz, la noche, el olor a azahar no a la misma flor. Izquierdo decía que Sevilla no es literaria es poética. El amó a la poesía de la vida, pocas ciudades en el mundo aman a esta ciudad como los sevillanos. Decían los extranjeros que visitaban la Semana Santa el porqué de bordar los mantos de las vírgenes en su paso procesional e Izquierdo decía, porque una vez pasado el paso nos queda endulzarnos en su manto.

Sin duda, fue una velada inolvidable en la que aprendimos mucho y bien de las palabras del nuevo “Romero Murube” de nuestra época.

Fotos: Antonio Rendón Domínguez.