La Virgen del Rosario de San Julián se paseó por su barrio

Arte Sacro. En la tarde de ayer domingo, volvió a procesionar por las calles de la feligresía de San Julián y San Marcos, Nuestra Señora del Rosario. Poco antes de la siete, salía del templo la cruz de guía acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Sol, y el cortejo procesional con representaciones de varias hermandades penitenciales y de gloria. La primera chicotá del paso de la Virgen del Rosario aún dentro de la iglesia, fue acompañada por la marcha “Macarena” de Cebrián, interpretado por la Banda de Música “Maestro Dueñas”, de El Puerto de Santa María (Cádiz).

Destacaba el bellísimo exorno floral que llevaba el paso de Nuestra Señora, y los diferentes estrenos de este año como la restauración, enriquecimiento y pasado a tisú de plata blanco del Simpecado, realizado en el Taller de Bordados de José Antonio Grande de León. Tocado de guipur francés para la Santísima Virgen el juego de puños y cuello realizado en encaje de duquesa para la Santísima Virgen, donado por José Javier Fernández Sánchez y un conjunto de pendientes y broche de plata dorada y perlas, de principios del siglo XX, para la Santísima Virgen.

   

 

Fotos: Mariano Ruesga Osuna