Inicio de la restauración del antiguo Palio de la Hermandad de Pasión por Grande de León

Arte Sacro. La Hermandad de de Ntro. Padre Jesús Nazareno de la localidad de Ronda ha encargado al taller del reconocido bordador José Antonio Grande de León, la restauración y pasado a nuevo terciopelo de las bambalinas del palio de la Stma. Virgen de los Dolores.

Con esta intervención, la Hdad. de Ntro. Padre Jesús comienza la renovación completa de los bordados del palio, consistente en las cuatro bambalinas del palio y más adelante del manto de salida.

La Hermandad de Pasión de Sevilla vende en 1928 este conjunto a la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Ronda y desde entonces forma parte del rico patrimonio de esta Hermandad y procesiona cada madrugá del Viernes Santo con la Imagen de la Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista.

Durante muchos años fue atribuida la obra a las Hermanas Antúnez , pero en una investigación realizada por Juan Delgado Alba para el Boletín de las Cofradías de Sevilla de agosto de 1961, discrepa de esta línea tradicional.

Por las cuentas encontradas en los libros de mayordomía de la época, parece ser que fue la bordadora Emilia Salvador Ibarra la encargada de realizar los bordados del paso de palio. No obstante, fue la bordadora Concepción Peláez la que se convierte es la verdadera artífice de la configuración del paso de palio decimonónico de la hermandad de Pasión, quien en realidad fue escogida después de múltiples proyectos para la elaboración del techo de palio, en el verano de 1896, por un costo de dos mil pesetas. La Hermandad además impuso condiciones muy precisas que tenían que ser cumplidas a la hora de su realización, pues tenía que someterse al diseño de Manuel Jesús Beltrán Jiménez, que el oro fuese de la Casa de Calonge, y que el trabajo debía finalizarse para el Viernes de Dolores de 1897.

El contrato se cumplió, ya que el palio sería estrenado en la Semana Santa de 1897, siendo recogido en las páginas del Porvenir, donde se hace referencia a los artistas que habían intervenido, como fueron el diseñador Manuel Beltrán, Concepción Peláez, y su ayudante Dolores Ruiz, sin hacer referencia a las hermanas Antunez, que en algún momento, por las características de la obra,  se creyó que participaron.

El conjunto de palio es uno de los de más envergadura artística del siglo XIX, es una obra suntuosa y espectacular, que presenta un bordado regular y simétrico con tallos vegetales, hojarasca y cardos más pesados en el perímetro y otros más diminutos en el centro, destacando por sus opulentos adornos y el abultado de relleno de grandes masas, donde abundan las flores de pasión y las rosas.

La obra originalmente estaba realizada sobre terciopelo morado, llevando en sus motivos ornamentales una gran profundidad teológica de la iconografía de los bordados pasionistas, entre los que podemos distinguir las hojas de acanto presentes en todo el conjunto de las bambalinas y del manto, rememora las dificultades y adversidades que se tienen que superar, siendo símbolo de lucha y triunfo a la vez y hace referencia a la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

El manto es de una riqueza excepcional, siendo uno de los mejores exponentes del romanticismo sevillano del siglo XIX, en el aparecen todos los motivos analizados anteriormente y era popularmente conocido en Sevilla como “el manto de la paloma” por la paloma bordada en oro que presenta al final de la cola, símbolo cristiano del Espíritu Santo.

El trabajo de restauración y pasado a nuevo terciopelo burdeos (color que utiliza tradicionalmente la Hermandad) de las cuatro bambalinas por dentro y por fuera, se va a realizar durante un periodo de cuatro años, estrenándose completas y empezando entonces con la restauración y pasado a nuevo terciopelo del manto de salida, realizándose también en un periodo de varios años, no habiendo una fecha concreta de estreno.

En esta restauración el taller de José Antonio Grande de León, se enfrenta a una obra de gran envergadura por el mal estado de conservación que presenta la obra, por lo que requiere una intervención lenta y minuciosa, que respete la obra en su totalidad y que una vez concluida devuelva el esplendor perdido a esta gran obra de arte.

En el estado de conservación del palio completo encontramos importantes y preocupantes deterioros, que son apreciables a simple que hacían imprescindible su pronta restauración:

-Suciedad generalizada del bordado, que se encuentra totalmente ennegrecido

-Desgaste del hilo de oro en toda la superficie

-Todas las piezas están muy deterioradas por el paso de los años, necesitan ser repasadas con hilo de oro (de la misma calidad y tipo del original), perfiladas y enriquecidas de nuevo con lentejuelas de oro.

-Multitud de roces, hilos saltados y deterioro generalizado, que se aprecia con un exhaustivo estudio visual.

-Todos los elementos de mala calidad, añadidos en una restauración anterior, como los bordados añadidos en la crestería, el terciopelo de pana, los perfilados y agremanes dorados, serán retirados por completo, ya que no van para nada en consonancia con la calidad de la pieza y restan calidad al conjunto.

El objetivo marcado en esta restauración, es el de parar el deterioro, sustituir el tejido que en la actualidad sirve de soporte a la obra, devolver el diseño original al palio, eliminando todos los añadidos de mala calidad y descuadres que presenta, restaurando todas las piezas, rellenando con oro fino del mismo grosor y tipo del original, las partes que estén más dañadas y perfilando todo el conjunto con torzal de oro.

Este Semana Santa de 2015 se estrena el palio completo liso en terciopelo burdeos, con las medidas, corte de bambalinas y proporciones ya corregidas, siendo el primer paso para esta importante recuperación histórica.

Una vez concluida la restauración, la Hdad de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Ronda, recuperará el palio tal y como fue concebido en el siglo XIX para la Hdad. de Pasión, recuperando una gran obra de arte que se encontraba enmascarada entre elementos de mala calidad de una desafortunada restauración anterior.