Los Franciscanos conventuales comienzan el itinerario celebrativo del octavo centenario de los orígenes del carisma franciscano
En un escrito dirigido a toda la Orden y publicado este mes en lengua española para la Provincia de Nuestra Señora de Montserrat, el ministro general de los Conventuales, Joachim Giermek, señala que “en el cuatrienio 2005-2009 queremos rememorar esos orígenes del carisma franciscano, que brota –para el mundo y, especialmente, para nosotros, franciscanos- del amor eterno del Padre celestial; y queremos hacerlo con la mente y el corazón abiertos para acoger el don de salvación y de gracia que el Señor quiere derramar sobre nosotros a través de la relectura y la meditación del camino evangélico de Francisco y de sus primeros hermanos”.
Hacer memoria de los orígenes del movimiento franciscano significa, a juicio de Giermek, renovar la vida según el carisma y las inspiraciones primitivas, además de “volver a las fuentes y prestar atención diligente y juiciosa a los signos de los tiempos, siguiendo las líneas que nos indica la Iglesia”. En definitiva, asumir la figura de san Francisco como “icono pedagógico”, con el deseo de “renovar nuestra opción por la radicalidad del Evangelio, como respuesta al relativismo, a las inquietudes existenciales y las preguntas por el sentido de la vida que nos asaltan a nosotros y a la humanidad del tercer milenio”.
La memoria celebrativa de ocho siglos de carisma franciscano tendrá para los Conventuales, que constituyen el tronco histórico originario de la Orden Franciscana , cuatro etapas: 2005-2006: “Señor, ¿qué quieres que haga?”. De la inquietud y la búsqueda existencial a la conversión: Con Francisco, buscamos el ‘sentido’ de nuestra vida personal; 2006-2006: “El Señor me dio a mí, hermano Francisco, el comenzar de este modo a hacer penitencia”. Francisco, seguidor de Cristo: Ascética y Evangelio para asemejarse a Cristo.
La tercera etapa (2007-2008) tendrá como lema “El Señor me dio hermanos” y se fijará en los comienzos de la vida fraterna y de la misión apostólica basada en el Evangelio: La fraternidad evangélica, lugar y signo de la vida nueva en Cristo. El itinerario acabará en 2008-2009 para recordar que “la regla y la vida de los hermanos menores es ésta: observar el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo”. El don de la regla franciscana servirá para “vivir el Evangelio en comunión obediente con la Iglesia”.
La publicación de este itinerario coincide con la celebración del Congreso Misionero Internacional de la Orden, que tendrá lugar este mes de enero en Kerala (India), en el que se va a analizar tanto la actividad misionera ad gentes de los Conventuales en el último siglo como el modo específico franciscano de evangelizar hoy. También servirá para señalar propuestas, temas y prioridades sobre el ministerio apostólico de cara al Capítulo General Ordinario de 2007.