Ya se conocen los Premios Demófilo 2015

Arte Sacro. La Fundación Machado ha reunido el jueves 16 de abril al jurado de los Premios Demófilos a las artes y artesanías de la Semana Santa.  Presidido por Manuel Cepero, presidente de la Fundación, ha estado formado además por José Rodríguez de la Borbolla, Julio Cuesta, Marta Carrasco, Javier Criado, Joaquín Sainz de la Maza, José María Ruíz Romero y Francisco José López de Paz. Los premios en sus distintas categorías son los siguientes.

Premio a una Larga Trayectoria

A los fotógrafos Fernando Salazar y Ángel Bajuelo por su dedicación a plasmar en su trabajo el día a día de las cofradías con una calidad que les equipara a los mejores profesionales de la fotografía que han puesto su objetivo en la Semana Santa

Premio a una Obra de Arte Permanente

Al taller de bordados Santa Clara, dirigido por José Luis Sánchez Expósito por la ejecución de la túnica malva y plata para el Cristo de la Sentencia de la Hermandad de la Macarena, ejecutada con las mejores calidades del bordado histórico y tradicional, herencia de los grandes talleres como fueron los de Rodríguez Ojeda, Olmo o Esperanza Elena Caro.

Premio a una Obra de Arte Efímera

A las chicotás de las cuadrillas que comanda la Familia Villanueva que consigue en cada paso un sello particular y un sentido de la medida único en la línea de la manera de llevar los pasos más clásica de Sevilla.

Premio Especial del Jurado

A los hermanos de la Primitiva Archicofradía del Silencio por su ejemplar comportamiento y compostura en la estación de penitencia del pasado Viernes Santo.

Premio Extraordinario del Jurado

Al cantautor Joan Manuel Serrat que compuso para un poema de Antonio Machado la música de “La Saeta” posteriormente convertida en una de las marchas más populares e interpretadas de la Semana Santa de Andalucía.

“Oir lo que vemos”

Asimismo, el Jurado de los Premios Demófilos quiere expresar lo siguiente.

En los últimos tiempos pero de manera más intensa en estos últimos años un amplio porcentaje de la música que se interpreta tras los pasos está desfigurando la Semana Santa. Se ha pasado de las composiciones de música sacra a marchas que están pensadas más para los movimientos de los costaleros que como elemento de honra a la Imagen Sagrada. La sobreabundancia de este tipo de composiciones nuevas provoca también que el público no las identifique y por tanto no sirvan como elemento de conexión entre el fiel o el espectador y la Imagen. La banda sonora de la Semana Santa ha pasado de ser un repertorio de marchas de calidad e identificativas con la celebración a una amalgama de sonidos de todo tipo –flamencos, cinematográficos, y extraños- que contribuyen a la degeneración de la celebración.

Foto: Juan Alberto García Acevedo