El Señor de las Penas celebra en la calle su 350 aniversario. Redacción. Diario de Sevilla
Había entre los cofrades de la Estrella cierta inquietud dada por los más de 40 litros de agua que dejaron las lluvias del viernes en Sevilla y por los nada esperanzadores partes meteorológicos del día de ayer sábado, pese a ser ésta una hermandad de las menos conservadoras a la hora de tomar la decisión de no procesionar. Era la jornada señalada para la salida extraordinaria que conmemoraría el 350 aniversario de la hechura del Señor de las Penas y los expertos del tiempo anunciaban agua como el día anterior.
La tensión fue desapareciendo a medida que avanzaba el día y el sol y la ausencia de nubes avalaban la procesión. Así llegaron las cinco y media de la tarde, hora prevista para la salida del Señor, sin que una sola gota trastocara las ilusiones de los hermanos de la Estrella y los cientos de cofrades que se arremolinaban en torno a la capilla de la Estrella. Mucho frío, eso sí, pero de momento las cofradías no están tan reñidas con las bajas temperaturas como para que se frustrara una estampa histórica.
El Señor de las Penas salió solo en su paso, sin las figuras secundarias que lo acompañan cada Domingo de Ramos y únicamente con la cruz, el cáliz y una nueva túnica de terciopelo morado confeccionada por las hermanas. El monte de claveles fue retrasado para que el Señor presidiera el centro del paso y los arcángeles pasionarios portaban cintas las leyendas "Penas" y "CCCL", la fecha en números romanos del aniversario de la creación de la imagen de José de Arce, cuya autoría quedó certificada tan sólo hace unos años.
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