Cuando las decisiones pesan. Francisco Santiago

Llevamos días duros para las juntas de gobierno de algunas hermandades, sobre todo las primeras del día. Cuando llega el momento y hay que tomar una decisión importante, como es el salir o no salir debido a la inestabilidad atmosférica, no quisiera estar en el piel del hermano mayor, porque hagas lo que hagas, tendrá sus dosis de desavenencias y avenencias a pares.

Han sido unos días duros, pero especialmente el Martes Santo, porque para un hermano mayor, debe de ser tremendamente duro el pensar: “quizás me he equivocado”. Y hoy quiero expresar mi total apoyo a cuatro personas en concreto: José de Anca, Antonio Burgos, José Luis Maestre y Maruja Vilches.

Apostaron por aquello que todos al unísono pedían (me refiero a sus hermanos): salir a la calle con sus Titulares. Había riesgo, por supuesto, pero se ha demostrado en otros días que ante el mismo riesgo de precipitaciones, no ha llovido.

Pero este Martes Santo San Pedro no quiso dejar de llorar. Dejó salir el sol para poco después convertir la luz en tinieblas, acabando con un chaparrón con las ilusiones y esperanzas que ya parecían otorgadas.

Por eso hoy estas líneas van por ellos, porque este Martes Santo ha sido muy cruel y quiero que sientan que les comprendo, que les admiro y espero darles esa fuerza que imagino necesitan.

Un fuerte abrazo a los cuatro y a vuestras juntas de gobierno.