Moisés Ruz tomó la mano de su abuelo para pregonarle a Chipiona

Arte Sacro. Pregón de emociones. De lágrimas y sentimientos compartidos en el Pregón de la Semana Santa de Chipiona que pronunció el periodista Moisés Ruz el pasado viernes en la Parroquia de Nuestra Señora de La O.

Tras los sones de la marcha Alma de Dios, interpretada por la Agrupación Musical Sagrada Resurrección de Sanlúcar de Barrameda, Moisés agarró el atril de su infancia, de sus recuerdos y de su añoranza. 

Habló con su recordado abuelo durante una hora, con el que recorrió las pasiones del pueblo. Desde la Cruz del Mar, donde se citó con él "para en su nombre rezar", miró a la Piedad y encontró en ella "un faro de amor". Con la Virgencita de la Plaza unió las dos pasiones que en Chipiona salen bajo palio cada Jueves y Viernes Santo porque "son Dolores y Soledad, pero su nombre es María". Reivindicó las fiestas del Carmen con una copla chirigotera y en un pasodoble le cantó al pueblo para decirle que esta tierra es "cofrade y carnavalera". Prendió el amor del Cautivo preguntándose si Chipiona "es el ancla de un Cristo que navega cautivándote hasta el alma". Y miró al crucificado para ver a su abuelo y descubrió que "si Dios responde a un nombre es a ti Misericordias". Y terminó con sus dos amores, sus dos chipioneras, su madre y su abuela, a las que les regaló un ramo de claveles en uno de los momentos más emotivos de la noche. Fue entonces cuando le dio el último adiós a su abuelo ante las plantas de la Patrona, la Virgen de Regla. "Y como no amarte Regla, si en tu alma está Chipiona y mi madre es chipionera".

Moisés Ruz navegó por sus recuerdos y conquisto el corazón de su pueblo natal en uno de los pregones más emotivos vividos en Chipiona.