El Cristo de Jerez volvió a su Ermita

Luis M. Fernández. Tras tres años de exilio, la hermandad jerezana del Santísimo Cristo de la Expiración, María Santísima del Valle Coronada y San Juan Evangelista pudo volver a su sede canónica en la Ermita de San Telmo, un templo construido en el siglo XV y que fue vuelto a consagrar por el Obispo de Asidonia-Jerez, Monseñor D. José Mazuelos el pasado 4 de octubre, después de su rehabilitación por parte de la hermandad.

Así, a las seis de la tarde del sábado 6, se inició la procesión de regreso desde la Iglesia Conventual de San Francisco con los tres pasos de la hermandad. En el primero, llevado por portadores con horquillas, el Cristo de la Expiración, o simplemente, El Cristo, como es conocido en Jerez, una talla de Juan Luis Vasallo Parodi en 1950, fiel copia de la antigua y tradicional que, por estar realizado en cartón encolado, se encontraba en muy mal estado, por lo que fue incinerado, introduciéndose sus cenizas en el pecho del actual. El acompañamiento musical de este paso corrió a cargo de la A.M. "San Juan" de Jerez.

A continuación, en un pequeño pasito también llevado por portadores con horquillas, la imagen de San Juan Evangelista, tallla anónima del siglo XIX, restaurada por Francisco Pinto y Enrique Ortega. Finalmente, en su paso de palio portado por costaleros, María Santísima del Valle Coronada, también talla anónima del siglo XVIII, restaurada en varias ocasiones, la última por Francisco Buiza en 1982. El acompañamiento musical estuvo a cargo de la Banda de Música "Nuestra Señora de Palomares" de Trebujena.

Tarde muy cofrade en Jerez de la Frontera, de la que les ofrecemos alguna imágenes.

Fotos: Luis M. Fernández.