Crónicas desde la Campana. Lunes Santo. Daniel García Acevedo
Los pasos de San Gonzalo fueron llamados por Manuel Román
Daniel García Acevedo. La jornada de Lunes Santo en lo climatológico comenzó con un sol de justicia que caía a plomo en los que estábamos allí sentados. La primera hermandad en pedir la venia fue la de la Redención. Resulta curioso que la banda de la Cruz de Guía llegara unos minutos antes de las 17,00 horas, más de 20 minutos antes de su hora, para luego estar parados otros 20 minutos ya que a las 17,17 es cuando comenzó a pasar el cortejo. El primero de los pasos entró con su andar característico y que ha ganado adeptos de unos años a esta parte. La banda de la hermandad interpretó un par de marchas, mientras los costaleros se lucían. El paso tuvo que ser arriado antes de la vuelta a Sierpes, cosa inhabitual, ya que normalmente hacen la chicotá desde el palquillo hasta bien entrado Sierpes. El palio de la Virgen del Rocío destacaban las flores exóticas que llevaba. A los sones de “Pasan los Campanilleros”, tocada dos veces, pasó por la Campana este palio con su movimiento peculiar de bambalinas. Este año se han movido menos, por lo menos en este sitio.
El Cautivo de Santa Genoveva hizo su entrada en Campana de una forma muy lenta, como suele también andar este paso, especialmente las dos revirás que tiene que hacer el paso. Este año llevaba puesto el cíngulo del Gran Poder que la hermandad de la Madrugá ha cedido a la del Lunes Santo por el cincuentenario de esta. La Virgen de las Mercedes entró con dos de sus marchas “Reina de las Mercedes” y “Virgen de las Mercedes” nueva composición de Manuel Marvizón. En este instante se observa como la jornada lleva 5 minutos de retraso en este punto de la carrera oficial.
El impresionante misterio de la hermandad de Santa Marta discurrió bajo una nube de incienso que le daba un ambiente precioso. También se tuvo que detener el paso antes del giro a Sierpes.
El misterio de San Gonzalo es de los esperados todos los años en Campana. Al llegar al palquillo, invitaron al presidente del Consejo, Manuel Román, ha hacer la llamada de los dos pasos. En el de misterio lo vimos haciendo de cangrejero hasta la calle Sierpes. El Caifas lucía túnica nueva de color “caldera”. Tres marchas interpretó la banda de las Cigarreras para que los costaleros nos pusieran los bellos de punta a todos. A base de costeros, izquierdos, sobre los pies y, desde hace pocos años, el costero con el compás abierto, como camina el Sentencia, pusieron a la Campana boca abajo. La última de las marchas fue “Y tu Estrella”, la misma que el día anterior se tocó al Señor de las Penas de la Estrella y en el mismo sitio, la entrada en Sierpes, curiosamente. El palio de la Virgen de la Salud entró con la marcha “Salve a Ntra. Sra. de la Salud” para cuando ya enfilaba Sierpes hacer mecidas en el sitio y arrancadas al paso varias veces seguidas, lo que impulsó al aplauso de los presentes. El retraso llegaba ya a los 13 minutos.
El Cristo de la Vera-Cruz llevaba este año, por primera vez, una coral, la del Ateneo, que interpretaba piezas delante del Señor. Pudimos ver como estaba el paso rebosante de lirios, que tapaban hasta la mesa del canasto del paso. La Virgen de las Tristezas también estrenaba música este año, un cuarteto de capilla. El capataz también se estrenaba. Luis León Pérez debutaba este año, no confundir con el zorro plateado. Este paso lleva la última tanda de candelería las velas muy altas lo que tapan un poco la visión frontal de la imagen.
El Señor de las Penas de San Vicente estrenaba una túnica bordada muy elegante. Desde luego es cierto el dicho que comentan que cuando el Señor pasa a tu altura hay un momento que clava la mirada en tus ojos y parece que te mira. Eso si no te coge por el lado que solo se le ve la espalda, cosa que en mi parcela no ocurre, afortunadamente. La Virgen de los Dolores entró a los sones de “Jesús de las Penas” y “Tus dolores son mis penas” interpretadas perfectamente por la banda del Maestro Tejera. Llevaba un exorno floral de flores blancas pero tanto en la peana como dentro de la candelería, en una jarra, se podía observar como llevaba también flores rojas.
El Stmo. Cristo de las Aguas hizo su entrada en Campana con un andar despacio a los sones de cuatro marchas de la banda del Sol que cada día suena mejor. Se pudo ver el paso totalmente tallado a la espera de que los hermanos decidan si se dora o se deja en caoba. El capataz tuvo que hacer la llamá con el martillo roto. La Virgen de Guadalupe, bellísima talla de Álvarez Duarte, entró con “Guadalupe, Madre de la Hispanidad”, para, a continuación serle todas las marchas “Salve a Ntra. Sra. de la Salud” y “Encarnación Coronada”. Salvador Perales volvía a tocar el llamador de este palio, tras varios años retirado de este mundillo. El retraso aumentó a 17 minutos.
El Stmo. Cristo de la Expiración apareció en la Campana más ennegrecido de nuevo, tras ser restaurado no hace muchos años. Destaca de su bello paso los evangelistas de Ruiz Gijón y los altos candelabros que lo iluminan perfectamente. La Virgen de las Aguas, a los sones de su marcha puso fin a los cortejos procesionales de este día. Cada vez luce más hermosa esta virgen, con su característico tocado. A la entrada en Sierpes se interpretó “Pasa la Macarena”. A los dos pasos se les cantó una saeta. A las 23,12 h. se terminó el Lunes Santo en la Campana.
Fotos: Juan Alberto García Acevedo y Eduardo Fdez. López.