Crónicas desde la Campana. Jueves Santo. Daniel García Acevedo
Esplendorosa tarde de Jueves Santo
Daniel García Acevedo. El Jueves Santo fue como dice el refrán de los tres jueves que relucen más que el sol, puesto que el astro rey estuvo a sus anchas, afortunadamente, y además hizo calor.
La hermandad de los Negritos pidió la venia a las 17,25 h., cinco minutos antes de la hora prevista. En el paso de Cristo de la Fundación destacaba el exorno floral con rosas mezcladas entre los lirios y unas hermosas jarras de rosas en las esquinas. La Virgen de los Ángeles entró con su marcha “Virgen de los Negritos”.
Tras la parada en el palquillo se interpretaron las siguientes marchas “Pasan los Campanilleros”, “Reina de Triana” y “Rosario de Montesión”. Los respiraderos de este paso son una autentica joya y reseñar el diseño de las nuevas flores de cera, muy originales. Resulta curioso que esta hermandad tardó en pasar por la Campana 57 minutos, cuando tiene de tiempo 35. Así que dejó un retraso de 17 minutos.
El paso de misterio de la Exaltación anduvo siempre de frente y con un ritmo considerable. Estuvo el tiempo que duró dos marchas de la banda del Sol. El paso de la Virgen de las Lagrimas lleva el manto y el palio lisos ya que los bordados están en proceso de restauración. Resulta extraño verlo así pero nos tendremos que acostumbrar hasta que se termine de restaurar.
Al Cristo de Columna y Azotes le tocaron hasta tres marchas por su paso por la Campana sin dejar de andar de frente como todos los pasos que mandan los Villanueva. Destacar la magnifica conjunción que existe entre el Cristo y las imágenes secundarias de Navarro Arteaga. La Virgen de la Victoria entró en Campana con la marcha “Victoria Dolorosa”, pieza compuesta por Font de Anta y que se ha recuperado hace poco tiempo. Como esta marcha es de larga duración no dio tiempo para que se tocara la marcha “Virgen de la Victoria”, bellísima composición que habitualmente se interpreta en el inicio de la carrera oficial. En este instante el retraso llegaba a los 24 minutos.
El Cristo de la Oración en el Huerto estrenaba la banda que acompañaba al paso, la de la Redención. Con este cambio de estilo musical, recuperado tras años de cornetas y tambores, pudimos escuchar, entre otras, la marcha “Orando en Montesión” que nos recuerda tiempos pasados. El misterio fue despedido con aplausos. La Virgen del Rosario entró con su marcha “Rosario de Montesión”. Este palio traía también rosas, como la mayoría de palios este año. En las flores de cera se observaba unos pequeños rosarios.
El Señor del Descendimiento estrenaba unas bellas potencias. El paso llevaba luto por Luis Rodríguez Caso Dosal. Pili del Castillo le cantó una saeta y, posteriormente, se cantó otra desde el balcón de la zapatería Pilar Burgos. El retraso, en este momento, bajó a los 12 minutos.
El Cristo de la Coronación de Espinas va en el paso de los “espejitos”, por los espejos que figuran en la canastilla del mismo. Delante procesiona la reliquia de la Santa Espina, en unas andas. Al Nazareno con la Cruz al Hombro la cantó una saeta, nuevamente, Pili del Castillo. Destaca el exorno floral con cardos y flor de cala, entre otras flores. La Virgen del Valle recorrió toda la Campana con su marcha del mismo nombre. Es la última vez que procesiona antes de la restauración que va a llevar a cabo el IAPH en el mes de mayo.
Portentoso el paso del Señor de Pasión y no menos impresionante la talla de Martínez Montañes. Nuevamente hubo saeta a cargo de Pili del Castillo. La Virgen de las Mercedes llevaba el manto muy abierto, tanto que quedaba tapada la peana. Como curiosidad se puede ver como los manigueteros visten una túnica totalmente distinta al resto de nazarenos, de color blanco. Magnifico el conjunto de este palio. A las 22,23 horas terminó el Jueves Santo en la Campana, a la espera de la Augusta Madrugada, como dijera Rodríguez Buzón.
Fotos: Francisco Santiago