La Hermandad del Cerro del Águila celebró una emotiva eucaristía ante su primitiva Titular
Arte Sacro. El pasado domingo, 8 de octubre, la hermandad de Nuestra Señora de los Dolores, del Cerro del Águila, participó corporativamente en la santa misa celebrada a las 11 horas en la parroquia de San Blas, de la serrana localidad de El Madroño, con ocasión de la festividad litúrgica de Nuestra Señora del Rosario.
Para esta sagrada eucaristía, que fue concelebrada por Guillermo Martín Salas, párroco de El Madroño y Alberto Tena López, anterior párroco y director espiritual de la corporación, se desplazó hasta esta pequeña población de las estribaciones de la Sierra de Aracena un numeroso grupo de unos sesenta hermanos, la mayoría de los cuales pudo así rezar por primera vez ante la primitiva imagen de Nuestra Señora de los Dolores, actual imagen letífica de Nuestra Señora del Rosario y patrona de El Madroño.
La sagrada imagen, en torno a la cual se fundó la corporación hace ahora 80 años, fue adquirida por el sacerdote claretiano Vicente Gómez Solera en el verano de 1943 y bendecida tras su restauración el 15 de septiembre de 1943. Tras su sustitución en septiembre de 1955 por la actual talla de Sebastián Santos Rojas permaneció en El Cerro, retirada del culto, hasta que a finales de 1957, por mediación del coadjutor de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores Andrés Gómez Coronillas (q.e.p.d.) fue cedida a la de San Blas de El Madroño donde recibe culto desde entonces como imagen de gloria. En 2005, tras ser restaurada por José María Leal Bernáldez, regresó por unas horas al Cerro del Águila, presidiendo una función celebrada en conmemoración del L aniversario de la aprobación de las primeras Reglas de la hermandad de gloria.
A la conclusión de la emotiva eucaristía de pasado domingo, durante la que se recordó con especial afecto a los hermanos que ante Ella fundaron la hermandad, el hermano mayor entregó como ofrenda a la Santísima Virgen una pequeña medalla en plata de ley realizada por Joyería Torrejón con las dos fechas grabadas en el reverso, como testimonio y símbolo indeleble de este entrañable momento de la historia de la hermandad de Nuestra Señora de los Dolores.
Fotos: Hdad.