La traca final. Antonio Sánchez Carrasco

Debía de ser que con la edad se vuelve uno más comedido, que no saltas a la primera. Debía de ser que ya te pillan los huesos cansados de decepciones y no te apetecen las guerras. Debía de ser que los jaleos médicos me tienen disperso y no creo tener necesidad de meterme en la trinchera infinita. Y es que parece que debemos vivir como ninjas de la fe porque los palos vendrán desde fuera y desde dentro a socavar esas ganas de creer en Dios que te entran cuando ves como el sol del otoño se levanta algo más allá de la Maestranza dándole a la Giralda los ocres de fondo que le hacen disimular los brackets que poco a poco conservan su belleza. Pero vas y cruzas el puente y a las primeras de cambio hay alguien que mete dentro de la guerra Palestino-Israeli a las cofradías porque, según  él "siempre se ha matado en el nombre de Dios". Yo que soy de natural guasón, le digo que desde la última cruzada (que no la de Indiana Jones) para acá han pasado ya unos siglos y que aunque parezca lo contrario en Cantillana no pasan de los Vivas y las palmas fuertes. A lo que el individuo se manifiesta diciendo que tenemos mucho que esconder los cristianos porque el otro día vio un documental del National..., ahí en mi mente saltó el mensaje de alerta defcon 2, aquel mensaje de que cuando un tonto coge una senda..., y mi mente programó la carta de ajuste.

Tras varios mandaillos céntricos me crucé con una peculiar manifestación, donde alguien me llegó a decir que era un tema que  también le interesaba a la Semana Santa, que es comparando el leitmotiv de la manifestación y la Semana Santa, como si a mí me ofreces para desayunar kombucha y aguacate, con todo el respeto y cariño para quien así afronte la primera comida del día,..., y entonces me di cuenta... "Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa" (Mt 5, 10-11).

Ahora te persiguen con la palabra, los cristianos, los cofrades, somos perseguidos y cuestionados porque en esta sociedad tan descorazonada somos los únicos que tenemos fe,(Esperanza), que no es nada más que aquello que te contaba tu madre de chico, esperar un mundo mejor, y nosotros lo esperamos de la sonrisa de la Virgen de las Mercedes, o en la mano que apoya el Dios de la Costanilla en la piedra, o en las lágrimas de  mi Piedad, la Niña hermosa del número 13, nunca un número con tan mala prensa pudo esconder más belleza. Y cuando mi Pastor diga que imágenes integraran LA TRACA FINAL del congreso, me uniré a su equipo y ya buscarán como atacarnos, pero habiendo Vírgenes y Cristos a los que encomendarte que ataquen, que me interesará lo mismo que la reproducción del berberecho salvaje en cautividad, por decir algo.

#LosLunesAlSol

Foto: Juan Alberto García Acevedo.