Provincia. El Dulce Nombre de Jesús paseó por las calles de Marchena en el 425 Aniversario de la Hermandad
Manuel Pinto Montero. La popular Hermandad del Dulce Nombre de Marchena se encuentra conmemorando el 425 Aniversario de su Fundación con numerosos actos desde el pasado mes de mayo que se prolongarán hasta el mes de enero. Pero sin duda la jornada del 26 de octubre era uno de los días más esperados por los hermanos y devotos de esta corporación marchenera con la salida extraordinaria del Dulce Nombre de Jesús.
El día amaneció claro pero poco a poco el cielo se fue llenado de nubes cuando la tarde llegaba. Los Hermanos aguardaban en el Templo de San Sebastián el momento de la salida que se producía pasados unos minutos de las cuatro y media. Los fieles se arremolinaban alrededor de la Plaza del Dulce Nombre para contemplar la salida del Cortejo formado por numerosos hermanos.
Cercano a las cinco la portentosa talla del Dulce Nombre de Jesús abandonaba la Parroquia de San Sebastián e iniciaba un glorioso paseo por numerosos rincones de Marchena. Los sones de la Agrupación Musical del Dulce Nombre de Jesús de Marchena lo acompañaban en su transitar por la Plaza del Dulce Nombre o por la calle Obispo Salvador Barrera hasta llegar a la calle San Sebastián que atravesaría prácticamente al completo recorriendo las calles de la feligresía que siglos atrás se le conocía como el Barrio del Dulce Nombre.
La talla del Dulce Nombre de Jesús está realizada en madera en la segunda mitad del siglo XVI y se le atribuye a Juan de Oviedo y de la Bandera, aunque otros lo atribuyen a Martínez Montañés. El Divino Infante se nos presenta con cuidados rizos coronado de espinas de metal y potencias sobre sus sienes. Para su salida procesional luce bella túnica bordada y porta en su hombro izquierdo Cruz de plata de ley. La bella imagen procesiona en paso de madera tallada y dorada realizado en los años noventa del siglo XX. El Dulce Nombre de Jesús es portado en peana del siglo XVIII que posee varios atributos de la Pasión. El paso estaba exornado por: Rosas blancas, lisianthus blancos, Allium Sphaerocephal, Allium, limoniun blanco, limoniun malva, limoniun rojo, Falsa pimienta, Pittosporum, Asparagus Setaceus, Phalaenopsis blanca, trabajo realizado por la Florería de Gonchez.
Desde el mismo instante de su salida algunas gotas finas de lluvia caían sobre Marchena, algo que no impidió continuar el camino y se adentraba por la calle Marcos Ruiz aunque el cielo se tornaba más oscuro en algunos momentos. Continuó su paso por la calle Cantareros y por Huerto Gavira para regresar de nuevo a la Calle San Sebastián donde se tomó la decisión de regresar al Templo ante una tarde incierta y que aumentaba el riego de lluvia pudiendo ser intensas por los avisos de pueblos cercanos.
El Niño del Dulce Nombre de Jesús no puso completar su recorrido previsto que lo llevaría a rincones relacionados con la Historia de la Hermandad como el Templo de San Pedro, el Convento de Santa Clara o el antiguo Hospital de la Misericordia o el Convento de San Francisco. A las seis y media de la tarde el Divino Infante regresaba a su Templo donde recibe los rezos y súplicas de su pueblo de Marchena.
Cuatrocientos veinticinco años de fe y devoción al Dulce Nombre de Jesús en Marchena que han querido recordar el juego de aquellos niños, de la actual calle de San Sebastián, que procesionaban a un pequeño Niño Jesús y que tiempo después sería el origen de la actual Hermandad del Dulce Nombre de Jesús que vio aprobada sus reglas el 26 de agosto de 1599. Desde ese momento Marchena custodia al Infante nazareno como una de sus más peculiares y entrañables devociones que recorren las calles de la localidad en la tarde del Jueves Santo.
Fotos: Manuel Pinto Montero.